El ex árbitro internacional de rugby, Nigel Owens, reconocido por su autoridad y claridad, ha emitido un veredicto definitivo sobre dos de las innovadoras (y controvertidas) tácticas empleadas por los Springboks en su reciente victoria contra Italia: la inusual rutina de saque inicial y la jugada de maul con levantamiento tipo lineout.
La polémica del saque inicial: ¿Penal o Scrum?
Owens, quien arbitró la final de la Copa del Mundo de Rugby, utilizó la plataforma X (anteriormente Twitter) y el programa “Whistle Watch” de World Rugby para analizar la jugada en la que Andre Esterhuizen se encontraba fuera de juego tras un pase de Manie Libbok en el saque inicial. A pesar de que el árbitro del partido, Andrew Brace, sancionó un scrum a favor de Italia, Owens fue contundente: debería haber sido un penal para el equipo italiano.
“La palabra clave es ‘deliberado'”, explicó Owens. Si bien un jugador ligeramente adelantado en el saque inicial suele ser una infracción accidental que resulta en un scrum, lo que hicieron los Springboks “parece deliberado”. Para Owens, fue una “estratagema” para conseguir un scrum. “Para mí sería una penalización bastante clara y directa, porque no es una acción normal”, sentenció. Sin embargo, admitió que los Springboks podrían seguir saliéndose con la suya si logran convencer a los árbitros de que no hubo intencionalidad, aunque el árbitro tiene la facultad de sancionar si percibe que va “contra la deportividad del juego”.
El “Maul elevado”: ¿Legalidad con Venta Injusta?
El exreferí también se refirió a la llamativa innovación donde los Springboks levantan a un jugador en el aire, similar a un lineout, y luego forman un maul. Si bien esta táctica genera reservas debido a que no se puede tacklear al jugador en el aire ni a sus apoyos, Owens aclaró que actualmente es legal.
“Que un jugador sea levantado o sostenido en el aire para atrapar la pelota tras un saque inicial es perfectamente legal”, afirmó Owens. No obstante, cuestionó si esta acción “va en contra de la deportividad” o si “supone una ventaja injusta”, ya que los defensores quedan sin opciones de competir mientras el jugador está elevado.
Owens reconoció que es una “estrategia muy inteligente, muy táctica”, que divide opiniones. Su principal preocupación radica en el riesgo de que los jugadores rivales se vean tentados a realizar acciones peligrosas para “eliminar a alguien” si no pueden competir legalmente. Concluyó que, “por el momento, esta acción es legal siempre y cuando esté arriba y abajo inmediatamente”.
El veredicto de Nigel Owens arroja luz sobre las “zonas grises” del reglamento y las innovaciones que Rassie Erasmus y los Springboks continúan explorando, desafiando a los árbitros a interpretar el espíritu del juego.