El rugby santafesino atraviesa por estas horas un profundo dolor tras conocerse la muerte de Jerónimo Fernández Bobbio, un joven de 18 años, oriundo de la ciudad de Santa Fe y jugador del club CRAI. Sucedió tras decidir operarse luego de una lesión en la clavícula y el hombro.
La historia de Jerónimo conmovió a toda la comunidad deportiva. Hace un par de semanas, durante un partido en Rafaela, sufrió una lesión en la clavícula y el hombro, una dolencia que, según fuentes cercanas, se considera frecuente en este tipo de disciplina. Frente a esa situación, su familia optó por realizar la intervención quirúrgica en la ciudad de Rosario, en una clínica privada, bajo la atención de uno de los especialistas en hombro más reconocidos de la región.
La operación se llevó a cabo en el Hospital Italiano, pero durante el procedimiento ocurrió una grave complicación: se le cortó una arteria que derivó en una importante pérdida de sangre.
Los médicos lograron reanimarlo y fue trasladado a terapia intensiva, donde permaneció internado con pronóstico reservado. A partir de allí, se multiplicaron en redes sociales las campañas de donación de sangre y los mensajes de aliento, con una notable muestra de apoyo por parte de compañeros, clubes y familias vinculadas al rugby.
Sin embargo, a pesar del esfuerzo médico y del acompañamiento colectivo, Jerónimo falleció este martes pasado el mediodía, dejando una huella imborrable en su entorno.
El fallecimiento generó una profunda conmoción en el mundo del rugby, especialmente entre quienes compartieron con él su camino como deportista. Desde distintos clubes y referentes del deporte local se expresaron mensajes de acompañamiento a su familia y de despedida a un joven que, según describen, se destacó tanto dentro como fuera de la cancha.
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