Conformes por el triunfo, pero con detalles por corregir, los Pumas dejaron el Sur para alistarse para el segundo test con Gales, el próximo sábado.
Conformes por el triunfo, pero con detalles por corregir, los Pumas dejaron anoche el Sur para alistarse para el segundo test con Gales, el sábado, en Vélez; para Loffreda, hay que mejorar en lo defensivo.
PUERTO MADRYN, Chubut.- Amanecer gris, pero con una temperatura media, sin ese frío intimidante. Así despidió esta ciudad a los Pumas, mientras cargaban las valijas para obedecer las pautas de su agenda. La procesión de felicidad era interior en el andar del seleccionado, que abandonó la Patagonia con el alma reconfortada por el bálsamo que representa la victoria ante Gales (27-25) en la vuelta a la competencia.
Fue sólo el primer paso, pero como las exigencias aumentarán en lo inmediato, está claro que la producción en el estadio Raúl Conti deberá superarse. De eso no hay duda. El conjunto argentino tiene que mostrar mejoras en su siguiente aparición, si es que desea responder a su necesidad de evolución. Lo que aún genera comentarios de esta visita inolvidable al Sur, es el rendimiento desde el plano anímico. Por ejemplo, el inglés Les Cusworth, cada vez más apasionado con su función de colaborador del staff y por el vínculo que se consolida -su aporte es de gran valía-, destacó la pasión con la cual se desempeñaron los jugadores. Eso admira el ex coach de Inglaterra, porque son los mejores cimientos para un gran equipo. La consideración de Cusworth es compartida, porque es lo más trascendente que deja esta primera función de 2006. Y para nada hay que desmerecer este saldo, que debe servir para apuntalar el salto de calidad que quedó pendiente desde ciertos aspectos del juego.
Ignacio Fernández Lobbe, siempre directo, fue clarísimo en su evaluación: “No jugamos del todo bien, por momentos fuimos muy rústicos, pero sirve empezar ganando.
“Jugamos con orgullo y con mucha garra. Esto revaloriza lo que venimos diciendo de nuestro compromiso por esta camiseta, y porque dejamos a la vista que este equipo es inquebrantable.”
Pero como esto no se detiene, en vez de dar vueltas sobre lo que sucedió, conviene ya empezar a orientar la vista hacia el futuro. El coach Marcelo Loffreda recurrió a la cautela y a cierta precaución: “Gales nos sorprendió con el rigor físico al que nos llevó, y no tengo la menor duda de que el segundo partido va a ser más duro todavía. Tampoco podemos repetir el error de 2004 [la última serie que disputaron], cuando les ganamos el primer partido en Tucumán y en la revancha, en Buenos Aires, nos confiamos un poco, salieron ganando rápidamente 25-0 y nunca lo pudimos remontar. Esa lección no podemos omitirla”, expresó el técnico.
En unos de los aspectos en los cuales el coach argentino pondrá énfasis en los próximos entrenamientos es en la defensa. “No tuvimos una buena organización defensiva, sobre todo en los espacios anchos. En eso tenemos que trabajar mucho. ¿Cuál era el objetivo en este partido? Reducir al máximo los espacios, pero, bueno eso a veces no se logra con tan pocas prácticas. Lo otro a corregir es la precisión, la conservación de la pelota, así como la batalla en el centro de la cancha. Quedé conforme, y no sólo por el triunfo, sino porque se planteó la importancia de la lucha de los forwards, y ahí salimos airosos “, expresó el Tano, antes de sumergirse de lleno en la planificación para el segundo y último capítulo de esta pulseada con los Dragones Rojos, el sábado próximo, en Vélez, y sin desentenderse que también esperan los All Blacks y las eliminatorias mundialistas.
3 fueron los rugbiers que no participaron de la práctica de ayer en Puerto Madryn; ellos son Tiesi, con un esguince en la rodilla izquierda, I. Fernández Lobbe, con un golpe en la cadera, y Pichot, con pubialgia
Por Santiago Roccetti (Diario La Nación)