Inglaterra frenó las aspiraciones de Grand Slam de Nueva Zelanda con un triunfo contundente por 33-19 en Twickenham, tras remontar un 0-12 inicial. La prensa inglesa destacó la autoridad del seleccionado local y fue especialmente crítica con los All Blacks, cuyo rendimiento generó preocupación de cara al cierre de la gira.
El periodista Stephen Jones (The Times) señaló que Inglaterra ofreció su actuación más convincente en mucho tiempo, mientras que Nueva Zelanda mostró falencias notorias, especialmente en el pack de forwards. Incluso el capitán Scott Barrett fue cuestionado por su falta de liderazgo comparado con figuras históricas.
Críticas directas a los All Blacks
Dirigiendo su mirada hacia Nueva Zelanda, Jones fue aún más severo: “¿Y los All Blacks? Sus camisetas eran negras, pero muchos de ellos no jugaron como All Blacks”.
El cronista cuestionó especialmente el rendimiento de los forwards y apuntó incluso al capitán, Scott Barrett: “Lo intenta, pero está lejos de ser Colin Meads o Sam Whitelock”.
Según el periodista, el seleccionado neozelandés dejó una imagen preocupante y seguramente deberá afrontar duras críticas en su regreso a casa.
Will Jordan fue el único jugador neozelandés elogiado por los medios, descrito como el “último All Black” capaz de marcar diferencias, aunque aislado en un equipo sin la autoridad habitual. Scott Robertson, visiblemente incómodo, debió explicar una derrota que refuerza la idea de que los All Blacks ya no imponen el temor de otra época.
La victoria inglesa, la primera desde la semifinal del Mundial 2019, reavivó comparaciones con aquel partido. Para Matt Dawson, Inglaterra atraviesa un mejor momento que en ese entonces y se encamina con confianza hacia la Copa del Mundo 2027, con una base sólida de jugadores para proyectar el futuro.
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