Rory Darge, subcapitán de Escocia, fue contundente luego de la dolorosa caída 33-24 ante Argentina en Murrayfield. Tras estar 21-0 arriba a los 50 minutos, el equipo de Gregor Townsend sufrió una remontada impactante con cinco tries de los Pumas en apenas 24 minutos.
Darge reconoció que el vestuario quedó en silencio y que aún no encuentran explicación a cómo dejaron escapar un partido que parecían tener controlado. “Íbamos ganando 21-0 y nos sentíamos superiores. Fue un cambio de dinámica tremendo y no pudimos sostener el ritmo”, admitió.
El tercera línea señaló que Escocia había mantenido las sensaciones positivas del duelo anterior ante Nueva Zelanda, pero que cuando Argentina empezó a presionar, el equipo se puso nervioso y perdió claridad. “Quizás deberíamos haber entendido mejor lo que significa jugar un test: hay que ser implacables”, afirmó.
También destacó la necesidad de aprender a manejar mejor la ventaja, mantener la calma y evitar el desconcierto ante la adversidad. “No estuvimos a la altura en la última media hora”, sostuvo.
Escocia ya piensa en analizar el partido, dejar que “duela lo que tenga que doler” y luego pasar página para enfocarse en su próximo compromiso ante Tonga.
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