Para Marcelo Loffreda enfrentar a los All Blacks significa enfrentar al mejor rugby del mundo.
Aliviado y conforme tras pasar con éxito la serie ante Gales, el coach argentino opinó acerca del encuentro frente a Nueva Zelanda del sábado próximo. “No presentan puntos demasiados vulnerables como para equipararlos. Tenemos que pensar en una estrategia para neutralizar su poderío”, señaló el coach argentino, que definirá mañana el plantel de 22 jugadores que presentará el fin de semana en el estadio de Vélez.
Después de un día de descanso, los Pumas volvieron a las prácticas en el Club San Patricio y quedaron concentrados en un hotel en Pilar. El de ayer fue un entrenamiento liviano, con ejercicios regenerativos y de baja intensidad.
“Habrá que ajustar, limar y corregir muchas cosas con respecto a los partidos con Gales. Por ejemplo, el kick, porque dejarles una pelota a los All Blacks significa un contraataque peligroso o un try en contra. Demos focalizarnos en el juego, no perder la concentración y jugar con convicción”, analizó Loffreda, tal vez haciendo referencia a aquellos cinco minutos finales frente a los Dragones Rojos, cuando el equipo se cayó y recibió dos tries en contra.
El entrenador aún no definió la alineación titular, aunque podría contar con el wing Federico Martín Aramburú y el pilar Omar Hassan, quienes se sumaron al plantel la semana pasada.
“Los triunfos frente a Gales sirven anímicamente para jugar contra los All Blacks, aunque ellos son un equipazo y nada te asegura un buen resultado. Será un partido durísimo, lindo para jugarlo”, señaló Lucas Borges.
El choque con los neocelandeses será el último test-match de los Pumas previo a comenzar a disputar las eliminatorias mundialistas.
Fuente: Diario La Nación