A menos de un año del Mundial de Nueva Zelanda y en un momento de muchos cambios que atraviesa el rugby argentino, al-Rugby.com comienza un espacio de entrevistas a ex entrenadores de Los Pumas y referentes nacionales buscando opiniones, visiones del rugby actual y del que vendrá y análisis pormenorizado sobre la actualidad Puma y Jaguar.
El primer entrevistado es José Luis Imhoff, quien desde Duendes supo ganarse el respeto del mundo ovalado. “Amateur de bolsillo pero profesional de la cabeza”, es como se define este cardiólogo que fue testigo del génesis de Los Pumas en la famosa gira del 65 por Sudáfrica.
Años más tarde, después de entrenar al seleccionado mayor de la Unión de Rugby de Rosario, le llegó la oportunidad de ser el head coach del seleccionado nacional, el logro más alto al que se puede aspirar después de vestir la celeste y blanca con el yaguareté sobre el corazón.
Como es costumbre del rosarino, no se quedó con los brazos cruzados y desafió el status quo del rugby argentino y comenzó una nueva era para el rugby criollo.
La charla comenzó con la pregunta obligada, sobre cómo vio a Los Pumas durante la última ventana internacional.Y desde allí Imhoff dio rienda sueltas a una entrevista donde no hubo temas sin tocar y donde se puede apreciar a una persona que nunca hizo, hace ni hará las cosas a medias.
“Creo que este año ha sido para terminar de definir los jugadores que van a integrar el plantel mundialista. Pienso que está cerrada la elección, salvo algunos puestos en los que quedan algunas dudas. El medioscrum, el seis, el segunda línea que acompañe a Albacete, el pilar izquierdo, ya que Roncero ha dado muestras de fatiga y el pilar derecho también porque Scelzo ha tenido problemas, son dudas. Y estos dos últimos necesitan suplentes de jerarquía, pienso que Tati (Phelan) ya lo debe tener muy en claro”, fueron los primeros conceptos vertidos por Imhoff. Y agregó: “Lo que ahora empieza es el ciclo de buscar la forma de jugar, sin lugar a dudas Argentina no tiene un volumen de juego ofensivo que lo haga un equipo con aspiraciones a superar lo que ya hizo, superar un tercer y un quinto puesto le va ser difícil. Primero porque tiene una zona complicada y segundo porque en los mundiales se beneficia al atacante y Argentina ha dado muestra que aún no tiene un volumen de juego para ganar atacando. Necesita más velocidad en el medio y más certezas en los centrales y más apoyo de la tercera línea. El line out parece haber mejorado y el scrum ha ido un paso para atrás, pero creo que está formación puede mejorar”.
-¿Estos aspectos negativos se pueden mejorar?
-Hay jugadores, además se ha hecho un buen trabajo en los Jaguares, y este seleccionado ha dado jugadores a Los Pumas, como por ejemplo Julio Farías y Leonardo Senatore, que son buenos jugadores y ahora los Jaguares se van a jugar a Sudáfrica. Para encontrar las reservas adecuadas, que hoy son eso, y en un Mundial pueden destaparse, creo que jugadores hay. La mayor preocupación es el volumen de juego, cómo se pasa lo que llamamos el Midfield (medio de campo), es el lugar que esta a diez o quince metros de las formaciones fijas y en el centro de la cancha, ese es el gran problema del rugby argentino. No hemos tenido en esta oportunidad tres cuartos que pasen con control de la pelota el centro de la cancha, normalmente nuestros backs la pasan con el pie, y uno sabe que cuando se juega con el pie se tiene un porcentaje de recuperar la pelota y también un alto porcentaje de perderla. En el rugby actual, pelota que se pierde, empiezan las fases del contrario, para mi ese es el motivo de gran preocupación de los entrenadores del seleccionado argentino.
-Los Jaguares se van nuevamente a jugar la Vodacom a Sud-áfrica. ¿Sirve para mejorar?
-Por razones afectivas he seguido a los Jaguares, y los veo bien, buen volumen de juego, buenos jugadores, muy buenos rugbiers en algunos puestos, que lógicamente necesitan madurar y la maduración en el rugby se hace jugando, no se adquiere entrenando. Me parece que es una gran opción esta de ir a Sudáfrica, en ese país lo único que tiene que hacer un jugador de rugby es jugar. Es un país donde hay mucha pasión por este deporte, hay muchas cosas para emular y adaptar a uno, que es lo que le pasó al rugby argentino hace muchos años.
-De los Jaguares van a salir los jugadores que jueguen el Cuatro Naciones. ¿Creés que este es el camino?
– No hay otra, esto estamos discutiendo con muchos amigos, algunos no creen que este sea el camino, yo sí creo que es el camino, creo que el único lugar donde nos podemos insertar mundialmente es en el hemisferio sur jugando el Cuatro Naciones. Tenemos que hacer un gran esfuerzo, siempre hay generaciones que les toca hacer un gran esfuerzo, hay algunas que son las primeras, otras que les toca levantar, esta generación tiene un desafío muy importante que es incorporarse al Tres Naciones, que significa estar dentro de la elite del rugby mundial. Cualquier jugador argentino está en condiciones luego de un gran esfuerzo y mucha dedicación a entrar en el mayor nivel del rugby. Ya ha pasado, hay casi 60 jugadores argentinos que juegan en el Top14 francés, en Inglaterra, torneos que son difíciles. El jugador argentino está formado para los grandes desafíos, después dejan de ser desafíos para pasar a ser rutinas.
-¿Cuál es tu visión del rugby argentino?
-En el rugby argentino se produce un fenómeno muy especial: están fuera del país los mejores jugadores. Los que están surgiendo son los nuevos jugadores, jóvenes, desde Duendes desde yo lo veo; el 2010 ha sido un año de buen juego, hay equipos que juegan bien, que tienen muy buenas intenciones, llámese Hindú, Duendes, ha habido una gran evolución en el SIC, está La Tablada, hay equipo de Tucumán como Cardenales, Universitario que están jugando un buen rugby y que tienen buenos jugadores. Es decir que en el rugby argentino la época de scrum, presión y tackle quedó atrás, gracias a Dios. Ahora se está intentando en todos los equipos de gran nivel tener volumen de juego, jugar con la pelota viva en movimiento portándola el jugador, con mucho apoyo y encontrando los lugares para la definición.
-¿Los ataques están superando a las grandes defensas?
-La edad mediocre donde se hacían especialistas defendiendo y querían ganar partidos defendiendo fue superada lógicamente, era cosa de empezar por algo. Ahora los grandes equipos están queriendo jugar, lo vimos hace poco: Australia ante Francia, Nueva Zelanda permanentemente, Sudáfrica buscando un equipo, la velocidad de los backs ingleses, Gales y Escocia, están todos en el mundo buscando eso, creo que en la Argentina la gente que está estudiando rugby y queriendo progresar está más preocupada en atacar que en defender. Pero siempre sin dejar de lado el trabajo de una buena defensa. Creo que vamos por el buen camino, aún quedan algunos viejos resabios pero han quedado atrás.
-Además de los títulos que obtuvo Duendes. ¿Lo más destacado es el juego que propuso?
-Duendes ha sido uno de los equipos que mejor jugó, que mejor planteó los partidos; si bien perdió dos semifinales y eso a nosotros nos duele mucho, no fue un año de grandes victorias pero sí de gran juego. Se volvió a ganar el torneo del Litoral, que eso es fundamental ya que para mí es el campeonato que hay que ganar primero, y jugando muy bien, marcando una gran diferencia. Creo que todos los equipos que no son tontos están emulando una forma de jugar, una forma de prepararse. A la primera de Duendes le han llegado muy buenos jugadores, lógicamente ese juego especulativo y defensivo quedo atrás.
-¿Qué análisis hacés del año de gestión de Luis Castillo al frente de la UAR?
-El problema con Buenos Aires es hacerle entender que el rugby argentino no es Buenos Aires. Creo que Buenos Aires debe ser de la Argentina, espero se entienda. Ellos pretenden que Buenos Aires represente a nuestro país y nosotros pretendemos que Buenos Aires se inserte a la Argentina. Para eso necesitamos que todas las Uniones del país consensúen cuáles son las fechas que se le van a sacar jugadores, de cuáles son las fechas que se les va a interrumpir los campeonatos, las fechas que se necesita que estemos todos juntos y luego las fechas que cada uno va a caminar por separado. Buenos Aires tiene una realidad muy especial, tiene como 90 clubes que votan, entonces ponerse todos de acuerdo es casi un imposible, entonces lógicamente los autoridades electas quieren imponer condiciones y creen que el rugby argentino tenga las fechas que tiene Buenos Aires y juegue los torneos y con los jugadores que tiene Buenos Aires. Cuando a mí me toco ser el head coach nacional los puse en caja, les dije que las fechas las ponía el rugby argentino, los jugadores los elegía el head coach nacional y fue así que jugamos con 50% de jugadores del interior y 50% de Buenos Aires, y pudimos hacer las ventanas y también profesionalizamos el rugby argentino que ellos no querían.
¿Pladar sí o no?
-Sí. Porque es el único lugar donde se pueden preparar jugadores que quieran y que puedan ser jugadores profesionales como exige el rugby de primer nivel.
Por: Lisandro Olearo
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