Marcelo Bosch, el mágico apertura de Belgrano Athletic, dejará de usar la camiseta marrón y amarilla para calzarse la del Biarritz francés.
Marcelo Bosch, el mágico apertura de Belgrano Athletic, dejará de usar la camiseta marrón y amarilla para calzarse la del Biarritz francés. Sí, el Chelito tendrá que armar las valijas para desembarcar la semana que viene en su nuevo club, con el que firmó contrato por un año. Todavía no lo puedo creer, le comentó Bosch a Rugby Fun.
Tanto desparramar buen rugby en nuestro rugby cotidiano le dio sus frutos a Marcelo. Se veía venir que su destino estaba en algún club del viejo contiente pero la humildad que lo caracteriza siempre hizo que no sobrevuelen sobre él rumores de posibles transferencias. Esto es lo máximo para mí, no me lo esperaba. Ya tenía la cabeza puesta en el año que viene, en seguir jugando acá y, obviamente, también ir evaluando ofertas del exterior pero esta del Biarritz me cayó de sorpresa y no la pude dejar pasar, le contó el chelo, en exclusiva, a Rugby Fun.
¿Cómo se te acercó el Biarritz?
Antes de este club tuve otras ofertas para irme al Montauban o al Bayonne (ambos de Francia) pero llegó mi representante Steave Williams también maneja a Juan Manuel Leguizamón y Pablo Bouza- con una oferta concreta y muy buena de Biarritz y no lo dudé.
¿Cómo es el contrato que firmaste?
El contrato es como el de la mayoría de jugadores que se van al exterior. El club me paga un sueldo mensual, me da un departamento y además, en mi caso, me van a poner una profesora de francés porque ¡no cazo una! risas-, estudie un poco en el colegio pero no me acuerdo nada. Firmé por lo que resta del campeonato, que son ocho meses, con opción a un año más.
No lo podés creer ¿no?
¡No! Pensar que yo a estos tipos los miraba por la tele desde chico y ahora en una semana voy a estar jugando con ellos, es increíble. Además por suerte voy a compartir equipo con argentinos porque están Manuel Carizza, Martín Gaitán y Gonzalo Pedro.
¿Se te revolucionó un poco la vida…?
¡Sí! risas- me llama todo el mundo, mis amigos están todos como locos. Anoche nos quedamos hasta muy tarde en el club después de entranar tomando algo y divirtiéndonos porque ya es una de las últimas veces que los voy a ver. Igualmente mañana está la cena por los 110 años de Belgrano y ahí voy a ver a todo el mundo y poder despedirme.
¿Qué más puede pedir el Chelito para el 2006?: un año brillante con el club de sus amores con clasificación a la Zona Campeonato y como yapa el pasaje para jugar el Nacional de Clubes del próximo año y además, en lo personal, la posibilidad de, con sólo 22 años, regar su talento en tierras francesas. ¿Algo más?