Tucumán Rugby y Universitario definirán el miércoles el Torneo Regional de rugby. Los verdinegros superaron a Los Tarcos por 42-34; y la U a Lawn Tennis, por 20-17.
Uni sacó el pasaje con el último suspiro
El try de Martín Nieva, anotado a los 8 minutos de descuento, le dio el triunfo a la U, por 20 a 17, y el pasaporte a la gran final. Atrás había quedado un partido intenso, plagado de errores y desaciertos, pero jugado con el corazón (y en la tribuna, con la calculadora en la mano).
A Lawn Tennis le quedó un sabor amargo. Había sido mejor, más sólido en las formaciones, y tuvo mayor tiempo la pelota. Pero Universitario, con menos, fue más efectivo.
El 10 a 3 con que se fueron los benjamines al descanso resultó mezquino para lo que pasó en la cancha. Uni la sacó barata, comentaron en el entretiempo. La frase reflejó claramente la diferencia que hubo entre los protagonistas.
En el complemento la cosa cambió. Universitario consiguió más pelotas y buscó hacer un juego más continuo y de varias fases. A Lawn Tennis le costó frenar cada ataque de la U, que se arrimó con mayor frecuencia al ingoal visitante. El despliegue local fue tremendo para la marca de Lawn Tennis, que se duplicaba en cada estocada. Así y todo, se jugó mano a mano, a cara de perro, sin darse ventajas.
Universitario perdió a Lucas Barrera Oro (se fue a Europa) pero apareció un Franco Buscetto que se hizo un gigante en el juego. También perdió a Alvaro Galindo (en Francia) y a Nicolás Centurión (lesionado), pero apareció una tercera línea que presionó y ahogó cada ataque pegado a las formaciones de Lawn Tennis. Y tuvo premio.
Las caras largas del final de los benjamines, más que por la derrota, fueron por la forma en que quedaron afuera cuando se preparaban para el festejo. Los delanteros tenían el triunfo en sus manos con un scrum a cinco yardas en la última jugada del partido, pero un hincha de Lawn Tennis entró al campo, increpó el árbitro y este dio por finalizado el duelo. Así se desató el eufórico festejo de la U y la gran amargura de Lawn Tennis.
Nunca bajamos los brazos
Me siento muy feliz. Jugar con mi hermano y llegar a una final es como un sueño que se me está cumpliendo. Estoy seguro de que mi viejo nos está dando una mano de arriba para que podamos vivir juntos este gran momento. La frase le pertenece a Franco Buscetto, que este año pasó de Natación a Universitario.
El objetivo era jugar más tranquilos, con los forwads, pero nos dimos cuenta de que eso le convenía a Lawn Tennis y de que teníamos que salir a arriesgar más. Ganamos porque nunca bajamos los brazos y porque dejamos todo hasta el último minuto del partido, añadió el fullback de la U.
Ahora viene la final con Tucumán Rugby. Será un clásico histórico, donde se dejará todo en cada jugada, en cada pelota, en cada tackle. Será una gran final, añadió.
Gustavo Cuadrado es el jugador más experimentado de la U. Le regalamos un tiempo a Lawn Tennis. Demoramos mucho en arrancar porque entendimos mal el mensaje de cómo debíamos jugar. A partir de la charla del entretiempo, entendimos que debíamos hacer nuestro rugby y comenzamos a jugar como sabemos, señaló.
Lawn Tennis tuvo un gran año. demostró que es un gran equipo; tiene jugadores jóvenes y va a obtener resultados a corto plazo. Quiero aprovechar para mandarle un saludo a toda la gente de ese club y en especial a sus jugadores, que cumplieron una destacada campaña y jugaron un gran partido, agregó Cuadrado.
Los verdinegros van a la final
Fue un partido para el infarto. Tucumán Rugby sacó el pasaporte a la final del Regional al vencer a Los Tarcos por 42 a 34.
En la cancha de los rojos se vivieron momentos emotivos desde el ingreso de los equipos hasta el final del partido. El objetivo estaba claro en la mente de los protagonistas de estas semifinales: había que salir a matar o morir.
Desde el comienzo el partido tuvo un gran ritmo y mucha dinámica. El dueño de casa trató de imponer su juego a través de los forwards, pero le faltó rematar su trabajo. Su rival, en tanto, fue más práctico, veloz y oportuno para marcar diferencias en el marcador. Tucumán Rugby aguantó y presionó en la marca a su adversario, forzándolo al error. A partir de esa instancia, sacaba la pelota con velocidad y posicionándose en el campo local, ya sea con el kick o haciendo llegar la pelota a las puntas. Ahí se justificaban las diferencias en el tanteador (27 a 15), que los verdinegros habían logrado sacar al término de los primeros 40 minutos.
La segunda parte no fue de lo mejor. Los de Marcos Paz trataron de mantener el ritmo del partido contando con el control de la pelota. Los Tarcos, con gran actitud, sólo aportó intentos individuales, que no lograron prosperar a la hora de marcar puntos.
Pero a los 19 minutos el juego sufrió un vuelco total: los rojos encontraron el rumbo y en 8 minutos marcaron tres tries, con su sello, y quedaron al frente por 34 a 30. Parecía todo definido, pero Tucumán Rugby no perdía su línea, se recompuso y se lanzó otra vez al ataque. Así llegó a un final increíble: a los 43 minutos consiguió el try que le dio la clasificación, tras una corrida de Santiago Lamarca como wing con el apoyo del pilar Martín Hernández, autor de la espectacular conquista. Después llegó el interminable festejo entre los jugadores y simpatizantes verdinegros, ante la mirada de sus rivales que buscaban una explicación.
Estábamos mentalizados para ganar
El pilar verdinegro Martín Hernández fue el autor del espectacular try que le dio la clasificación a Tucumán Rugby. Así lo vivió: fue un partido muy duro y no me esperaba marcar este try. Lo que sí sabía es que los dos equipos entregaríamos todo. Todo el año trabajamos con ese objetivo. Sabíamos que tendríamos que remar y mucho. Con ganas y trabajo mejoramos partido a partido.
Santiago Lamarca fue gran artífice de la jugada del try verdinegro. Uno siempre sueña con estas jugadas, y más si son sobre el final. La hice consciente de que era el lugar por donde debía atacar, por suerte se cruzo Martín y pudimos marcar el try de la victoria. Dejamos todo hasta el último, estábamos mentalizados para ganar, destacó el joven segunda línea.
Estoy muy conforme con lo que hice, teniendo en cuenta que es mi primer año en el plantel superior , no se puede pedir más, añadió.
Esta semifinal se jugó como una final. Estábamos conscientes de que el partido sería duro para cualquiera de los dos. Al principio fue para nosotros, después para ellos; en estos duelos no se puede aflojar ni un segundo, así se dio: ganamos porque jugamos los 80 minutos, resaltó Patricio Studdert.
Por Tomás Gray (La Gaceta – Tucumán)