Marcelo Loffreda, un obsesivo de su trabajo, ya es el técnico más ganador de la historia del seleccionado argentino de rugby; un hombre sencillo y sin misterios, admirado por sus colaboradores y colegas extranjeros
PARIS.- Debajo de esa gorra negra se esconden unas cuantas canas y un gran cerebro. A Marcelo Loffreda lo inquieta saber que su cabeza puede quedar calva como una bola de billar, aunque su preocupación es mucho mayor cuando su trabajo en la empresa Alpargatas le impide disfrutar de ciertas cosas del rugby. De todas maneras, el entrenador de los Pumas, graduado de ingeniero civil, admite que no le dedicaría tiempo completo a su función de coach a pesar de que la historia ya lo ubicó como el técnico más ganador en la vida del seleccionado argentino.
Obsesivo por el entrenamiento, la primera práctica que dirigió a los Pumas fue el Día del Trabajo de 2000. Ni la intensa lluvia de aquel 1° de mayo opacó la tarde en el club Liceo Naval, la que no olvidará jamás y aún recuerda hasta con detalles. Casado y con cinco hijos, el Tano, de 47 años, admite no tener una receta para el éxito. "No existe una fórmula estable, pero lo que siempre se mantienen son los conceptos de seriedad y responsabilidad. Es necesario sentir mucha pasión por el deporte y estar siempre al servicio de los jugadores. Hay que destacar los valores humanos, las reglas claras y el cumplimiento de horarios", enumera el coach desde Enghien-Les-Bains, el calmo barrio parisiense que será el búnker del equipo nacional durante la primera semana de la Copa del Mundo, el año próximo.
Tras el éxito en Twickenham, su sonrisa encarnaba la alegría de haber quebrado un maleficio: no sólo era la primera victoria de los Pumas en suelo inglés, sino que también resultó su único triunfo como coach ante el equipo de la Rosa, el rival que le faltaba vencer de Europa. Comparte su trabajo con gente de su confianza, claro, con quien además lo une una fuerte amistad. El preparador físico Ignacio Fernández Madero, que está a su lado desde la primera hora, lo describe: "El Tano es como era en la cancha: frontal, noble, con ideas y convicciones claras, y siempre abierto al dialogo".
Daniel Baetti, su colaborador principal, opina: "Es exigente al máximo consigo mismo y está dispuesto al cambio siempre que sea necesario. Por suerte nos tocó una generación de jugadores que tiene humildad y fuerza de trabajo. Sin ellos, los logros no hubieran sido posibles. Pero no creo que el éxito sea total porque no se consiguió la clasificación a los cuartos de final en el Mundial de 2003. El año que viene tendremos una buena revancha y sé que el Tano lo vive de la misma manera".
"Es un hombre muy simple, pero que está en todos los detalles. Pide siempre que se piense en rugby cuando sea el momento adecuado, y que haya diversión cuando corresponda. Le da vida al plantel y creó un vínculo muy fuerte", cuenta Diego Cash, ex compañero de Loffreda en el SIC y en los Pumas, y ahora colaborador en los ensayos con los forwards. El inglés Les Cusworth, el consejero técnico, lo considera un amigo, y Nicolás Basdedios Molina, analista de videos, admite que el Tano es determinante en la buena onda del grupo.
Admirado por sus colegas extranjeros (todos profesionales) por su ambivalencia entre el rugby y su labor en Alpargatas, el entrenador argentino se las ingenia hábilmente para llevar a cabo sin problemas sus dos tareas. Sigue de cerca a los Pumas que se entrenan en el país bajo el sistema de preparación especial de la UAR e intercambia e-mails casi a diario con el rosarino Baetti. Por lo menos una vez al mes, el staff técnico completo tiene una reunión, siempre y cuando no sea época de partidos internacionales.
Es necesario compartir apenas unos días a su lado para descifrar que es un hombre sincero, sin misterios y de convicciones firmes. En fin, Marcelo Loffreda es uno de los grandes responsables del éxito Puma.
61 son los partidos internacionales que dirigió Loffreda a los Pumas
38 Victorias
1 Empate
22 Derrotas
78 Las veces que jugó con los Pumas
Fuente: Diario La Nacion – Por Nicolás Balinotti (Enviado especial del Diario)