Sufrido y muy festejado. Saracens, con Carlos Nieto en la formación titular, se sacó las ganas y la hizo completa. Venció a Leicester por 22-18, se cobró revancha de la final del año pasado y se coronó campeón de la Premiership.
Una gran labor del hooker Schalk Brits, un impecable Owen Farrell con el pie y una defensa heroica en los últimos minutos para una celebración que será recordada por muchísimo tiempo.
Saracens fue mucho más prolijo en la primera mitad. Luego de unos primeros minutos de tensión, con dientes apretados, muchas patadas y un gran número de infracciones, el equipo que contó con Carlos Nieto desde el arranque se soltó un poco más en ataque y generó algunos desajustes en la defensa de Leicester. Mención especial para el hooker Schalk Brits, quien generó varios aplausos por sus movimientos ofensivos.
Y así, con un Saracens más picante y de la mano del endiablado “2”, llegó la primera diferencia interesante en el marcador. James Short coronó con try una muy buena corrida en diagonal de Brits. Atrás, en el olvido, había quedado el hecho de no exprimir en el marcador la sanción a Ben Youngs, quien fue amonestado a los 5 minutos. El joven apertura Owen Farrell, intratable a los palos, daba aún más tranquilidad con su eficacia (finalizó con 6/6).
Pero Leicester se mantuvo de pie. El conjunto de Marcos Ayerza, Horacio Agulla y Martín Castrogiovanni, todos desde el primer minuto en la cancha, no logró hacer mucho daño en ataque, pero fue pragmático. Sí, porque cada vez que cruzó la mitad de la cancha se volvió con puntos. Toby Flood, con tres penales en la misma cantidad de intentos, dejó a su equipo a tiro.
Saracens siguió haciendo mejor las cosas en el complemento. Trasladó el partido hacia donde le convenía y mostró toda su jerarquía en el contacto. Con una defensa impecable, generó aún más dudas en Leicester, que no encontró llaves para armar juego. No fue el día de Youngs ni de Flood, quien empezó a abusar del pie y encima falló dos penales, algo factibles, de manera consecutiva.
Pero los nervios se apoderaron de la escena. A Saracens le vinieron a la mente los fantasmas de la temporada pasada, en la que perdió la final ante los Tigers en los últimos minutos, y se empezó a complicar. El apertura de Leicester volvió a afinar la puntería y llevó el partido a un cierre estupendo. El equipo de Agulla (ya sin Ayerza ni Castrogiovanni) fue y fue con los gordos. Probó una y mil veces con el juego corto, pero una sólida defensa finalmente decretó que haya un nuevo campeón en la Premiership.
SINTESIS
LEICESTER (18): 15 Scott Hamilton, 14 Horacio Agulla, 13 Matt Smith, 12 Anthony Allen, 11 Alesana Tuilagi, 10 Toby Flood, 9 Ben Youngs, 8 Jordan Crane, 7 Craig Newby (capt), 6 Tom Croft, 5 George Skivington, 4 Steve Mafi, 3 Martin Castrogiovanni, 2 George Chuter, 1 Marcos Ayerza.
Cambios: ST 9′ Thomas Waldrom por Crane, 12′ Dan Cole por Castrogiovanni, 24′ Crane por Newby, 29′ Rob Hawkins por Chuter, 31′ Ed Slater por Mafi, 34′ Billy Twelvetrees por Hamilton, 39′ Boris Stankovich por Ayerza.
SARACENS (22): 15 Alex Goode, 14 David Strettle, 13 Chris Wyles, 12 Brad Barritt, 11 James Short, 10 Owen Farrell, 9 Neil de Kock, 8 Ernst Joubert, 7 Jacques Burger, 6 Kelly Brown, 5 Mouritz Botha, 4 Steve Borthwick (capt), 3 Carlos Nieto, 2 Schalk Brits, 1 Matt Stevens.
Cambios: ST 9′ Richard Wigglesworth por De Kock, 11′ Rhys Gill por Stevens, 15′ Hugh Vyvyan por Botha, 19′ Petrus du Plessis por Nieto.
PUNTOS EN EL PRIMER TIEMPO: 5′, 19′ y 35′ Penales de Owen Farrell (S), 9′, 18′ y 38′ Penales de Flood (L), 30′ Try de James Short, convertido por Farrell (S). Parcial: Leicester 9 – Saracens 16.
PUNTOS EN EL SEGUNDO TIEMPO: 2′ y 33′ Penales de Farrell (S), 9′, 29′ y 34′ Penales de Flood (L).
AMONESTADO: PT 5′ Ben Youngs
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