Marcelo Loffreda, entrenador de Los Pumas, evaluó que “el 2001 fue bueno, pero que éste fue el mejor año que tuve con el seleccionado”.
Marcelo Loffreda, entrenador del seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, evaluó que "el año 2001 fue bueno, pero creo que sí, éste fue el mejor año que tuve con el seleccionado".
"El mejor por todo lo que pasó alrededor del equipo, que bien podría haber sido un motivo de desmoronamiento, pero en realidad terminó sirviendo para que el grupo se fortaleciera. Fue el mejor año desde lo humano", consideró.
En entrevista publicada por el diario La Nación, Loffreda expresó que "si hago un balance desde el plano personal, fue un año de un desgaste enorme, extra a lo que debería ocurrir. ¿Por qué? Porque la situación con los dirigentes de la UAR fue muy desgastante; eso trajo una carga emocional adicional y un estado de desconcentración".
Según el entrenador, "la gira fue muy buena por distintas razones; algunas esperadas y otras no tanto. Por ejemplo, una de las premisas era ver a algunos jugadores que ingresaban en el plantel o que eran relativamente nuevos".
"Tales los casos de Vernet Basualdo, Vergallo o de Juan Fernández Lobbe -prosiguió-, de quien queríamos corroborar su funcionamiento y terminó siendo uno de los protagonistas del plantel". Señaló Loffreda que "teníamos planes con algunos y la intención de darles continuidad a otros, pero como en el medio del viaje se cayeron seis jugadores y hubo que recomodarse. Pero, lejos de convertirse en un problema, nos dio la chance de convocar a rugbiers que forman parte del plan de preparación física en la Argentina".
-¿Incluso fue provechoso para aquellos que no actuaron ni un minuto?
-Sí, totalmente provechoso. Sólo tres jugadores, Arocena, Gambarini y Vergallo, no jugaron, pero en todos los casos era bueno que formaran parte del plantel, que conocieran en profundidad la metodología de trabajo. Estamos tratando de pensar en el mañana, en el día después del Mundial, para que quede algo.
-¿Qué propósito no se alcanzó en la gira?
-Tuvimos una asignatura pendiente en el juego. Creo que fue importante el aspecto mental, ahí salimos totalmente fortalecidos y el grupo estuvo muy unido. El aspecto anímico terminó reemplazando las fallas del juego. Fijate una cosa, en el test con Francia estábamos para comernos 40 puntos, pero lo revertimos y estuvimos cerca de ganarlo.
-¿Ahí es donde los Pumas terminaron de formar una mentalidad ganadora?
-Absolutamente. Lo podemos llamar mentalidad ganadora, o confianza, o creer que se puede. Ahora el equipo argentino entra a la cancha con una mentalidad totalmente distinta, diciendo: ´Nosotros podemos. Tenemos la capacidad para jugarle y ganarle al equipo de enfrente.
-¿Se puede decir que el conflicto terminó?
-Espero que haya terminado. Al menos eso se planteó en la reunión que mantuvimos en Roma (el jueves 16 de noviembre, antes del encuentro con Italia), y yo espero que así ocurra, que no tengamos que volver a recorrer caminos ya supuestamente cerrados. Espero que así sea. Las partes estamos comprometidas con nuestros roles específicos, y sólo queda que cada uno cumpla con lo suyo. Por eso, te digo ´espero [remarca], espero que haya terminado.
-¿Una necesidad de revancha en el Mundial?
-íAbsolutamente!
DYN