Con un prudente triunfo por 16 a 7 frente a los Wallabies australianos, Nueva Zelanda consiguió adjudicarse la tradicional Bledisloe Cup, iniciando al mismo tiempo un recorrido favorable por el Tres Naciones.
Con un prudente triunfo por 16 a 7 frente a los Wallabies australianos, el seleccionado neocelandés consiguió adjudicarse la tradicional Bledisloe Cup, iniciando al mismo tiempo un recorrido favorable por el Tres Naciones, en un partido sin demasiado vuelo, pero que igualmente dejó en evidencia una actitud ganadora mucho más firme por parte del equipo anfitrión. En esta ocasión, el talentoso wing Joe Rokocoko no lució su mejor performance; los tantos llegaron a través de una conquista de Doug Howlett, más unos cuantos disparos de Daniel Carter. (RugbyPress)
Los All Blacks, por actitud
En un escenario bastante desdibujado por la adversidad climática, los All Blacks neocelandeses consiguieron asegurarse un buen comienzo de campeonato, superando a sus eternos rivales australianos mediante una marca de 16 a 7.
El resultado cerrado obedeció en parte a la carencia de variantes que sufrieron ambos equipos, aunque en el balance general, los locales resultaron ser claros dominadores.
En la primera mitad, el tanteador no sufrió prácticamente modificaciones, a excepción de un penal convertido por Daniel Carter, que cerró las cifras parciales con un tenue 3 a 0.
Hasta allí, ninguno de los dos había conseguido ofrecer argumentos demasiado notables (el clima también influyó mucho en ello), pero así y todo, Nueva Zelanda alcanzó a adjudicarse el control en la posesión del balón, imponiéndose incluso en algunas formaciones – como en el line – con lo cual fue preparando el terreno para las acciones del complemento.
Efectivamente, ya en la segunda instancia, los All Blacks comenzaron a mover el balón con más soltura, transmitiéndoles las responsabilidades defensivas a sus adversarios, llamativamente muy bien parados en ese aspecto, más allá de que las llegadas australianas a los últimos veintidós metros locales fueron muy limitadas.
Dadas las condiciones en las que se planteó el encuentro durante el período inicial, fue previsible que tarde o temprano algunos jugadores pasarían de los duelos verbales a las manos, por lo cual, luego de algunos encontronazos, el árbitro decidió amonestar a Keven Mealamu y Brendan Cannon.
En lo que respecta al resultado, Nueva Zelanda continuó sacando ventajas, incluso de las fricciones que dejaron a ambos equipos con un jugador menos.
Inmediatamente, Carter volvió a sumar con un penal, dejando las cosas 6 a 0 en favor del plantel anfitrión.
Pero los neocelandeses ya contaban con otro grado de inspiración, y aunque debieron luchar más de la cuenta para quebrar la sólida defensa australiana, no tardaron demasiado para asegurarse su primera y única conquista de la noche, en este caso a través de Doug Howlett, quien aprovechó sin dudar una chance derivada de un scrum 5.
Posteriormente vendría la accidental conquista de Stirling Mortlock, tras un kick perfecto de Matt Giteau y una acción fallida del wing local Joe Rokocoko.
Sin embargo, en el marco general del partido, la anotación visitante quedó casi como una jugada fuera de contexto, abriéndose paso el predominio anfitrión, en otra muestra clara de que el plantel de Graham Henry persigue el objetivo de poner a Nueva Zelanda nuevamente al tope del rugby mundial.
Nueva Zelanda: Mils Muliaina, Doug Howlett, Tana Umaga (capitán), Daniel Carter, Joe Rokocoko, Carlos Spencer, Justin Marshall, Xavier Rush, Richie McCaw, Jono Gibbes, Keith Robinson, Chris Jack, Carl Hayman, Keven Mealamu (A) y Kees Meeuws.
Suplentes: Andrew Hore, Greg Somerville, Jerry Collins, Marty Holah, Byron Kelleher, Nick Evans y Sam Tuitupou.
Australia: Chris Latham, Clyde Rathbone, Stirling Mortlock, Matt Giteau, Lote Tuqiri, Stephen Larkham, Chris Whitaker, David Lyons, Phil Waugh, Radike Samo, Nathan Sharpe (capitán), Justin Harrison, Al Baxter, Brendan Cannon y Bill Young.
Suplentes: Jeremy Paul, Matt Dunning, Dan Vickerman, George Smith, Matt Henjak, Matt Burke, Wendell Sailor y John Roe.
Síntesis
Nueva Zelanda: Un try de Howlett, más una conversión y tres penales de Carter.
Australia: Un try de Mortlock, más una conversión de Giteau.
Árbitro: A. Rolland (Irlanda)
Estadio: WestPac (Wellington)
Por Marcos Zanabria // www.elrugbier.com