“La URBA tiene un montón de problemas porque las instituciones están débiles”, sentenció Néstor Galán, el flamante presidente bonaerense.
LA PLATA.- "Es la segunda casa por el camino de la derecha", dijo el hombre de seguridad en el ingresar en el country. Aunque el sendero pequeño y sinuoso es de asfalto, al tomarlo aparecen árboles de diversas variedades, tamaños y colores que posibilitan el regocijo de la vista y el espíritu entre tanto cemento. Promedia la tarde, la humedad aplasta y ni el sol que se asoma entre las nubes grises puede disimular el calor sofocante de este verano. Al ingresar en la casa del nuevo presidente de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), Néstor Galán, la brisa que entrega el aire acondicionado acomoda el ambiente y la charla con Lalo es amena y extensa.
"La prioridad es sostener el crecimiento de los clubes", remarca con énfasis el flamante titular de la Unión más grande del país. "En el grupo que represento, porque yo soy sólo la cabeza, la consigna básica para ganar las elecciones fue y sigue siendo, la de fomentar y respaldar el crecimiento de los clubes. Porque son ellos los formadores de hombres, jugadores y futuros dirigentes, que permitirán el crecimiento del rugby local, nacional e internacional", manifiesta Galán, de 51 años e identificado con el Club San Luis.
-¿Eso sólo hay que mejorar en la URBA?
-No, para nada, pero la obra de las gestiones anteriores no se pueden medir en el corto plazo. Creo que las cosas que se hacen en la Unión no se ven en forma inmediata. Muchos tienen la mala costumbre de decir que todo lo que se hizo antes no sirve. Me parece que hay que saber tomar lo que está hecho bien y fortalecerlo, apuntalarlo y repetirlo. Y con aquello que uno no está de acuerdo, tratar de cambiarlo en base a un plan estratégico con varios años de estudio y trabajo sobre los distintos temas.
-Pero, ¿cuáles son las cosas puntuales por corregir?
-Siempre se puede mejorar. Una de los principales temas a ver es la competencia interna. Se habla de que hay que modificar los torneos, que hay que hacerlos de tal o cual manera; todos tienen "su" forma ideal para el campeonato. A mi forma de ver, me parece que hay que planear y ejecutar un estudio que dure varios días, en el que participen los clubes, los jugadores, los dirigentes, los sponsors y todos los involucrados en esta actividad, para que opinen y así rescatar las mejores conclusiones. El otro tema a apuntalar es la difusión. Hasta ahora se hizo un buen trabajo, pero yo creo que podemos hacer más para difundir el rugby y crecer desde ahí.
-¿Cuál es el gran objetivo para esta nueva conducción?
-Nuestra meta es fortalecer a los clubes en sus distintas facetas: administrativa, económica y deportiva. La URBA tiene un montón de problemas porque las instituciones están débiles. Vamos a poner énfasis en darles a los clubes las herramientas para que crezcan en su justa medida. Los resultados no los veremos inmediatamente, pero trataremos de cumplir con ese objetivo.
-¿Hoy la URBA se encuentra más cerca de las Uniones del interior que de la UAR?
-El rugby argentino tiene el mismo objetivo, pero cada Unión tiene una realidad diferente. En Buenos Aires estamos equilibrados económica y financieramente; tenemos las cosas claras y mucha gente para trabajar y eso nos ayuda a mantener ese equilibrio. Ahora, los del interior tienen que administrar constantemente los pocos recursos que poseen y combatir la permanente escasez de gente. Debemos entender que a ellos les falta competencia y a nosotros nos desborda. Entonces, si nos ponemos de acuerdo, sería beneficioso para todos y podríamos acercar a la UAR una propuesta seria para ayudar a todo el rugby del país.
-¿Qué temas tienen en común para tratar la URBA y la UAR?
-Lo fundamental es la competencia. Nosotros tenemos un nivel de exigencia enorme porque los calendarios no dan tiempo para nada. Por eso es necesario replantear todo porque no podemos jugar todos los torneos. Llega un momento en que uno tiene que elegir dónde concentra sus energías. Hoy se disputa el certamen local, el Campeonato Argentino, el Nacional de Clubes, los sevens y si a esto le sumamos la competencia internacional, es imposible darles descanso a muchos jugadores.Los principales cargos de la nueva conducción de la URBA, liderada por Néstor Galán, se completa con: vicepresidente, Porfirio Carreras (Alumni); secretario, Carlos Righi (Lomas); tesorero, José Conde (San Cirano); prosecretario, Rafael Khoury (Deportiva Francesa), y protesorero, Jorge Ausina (Centro Naval).Los hombres que le darán forma al nuevo proyecto
Por Martín Carrasco (h.)
Para LA NACION