Sobre las hojas grandes que sostiene del atril de madera se ven montones de números y flechas que trazan movimientos sobre canchas de papel.
Las paredes están repletas de páginas de diarios y revistas con fotos de equipos de rugby. Un escritorio abarrotado de papeles y una mesa de reuniones son los únicos indicios de que el lugar es, o mejor dicho, fue y volverá a ser dentro de algún tiempo, el despacho principal de una empresa textil. Hoy, es el refugio donde Santiago Phelan se reúne con su cuerpo técnico y pasan varias horas al día bosquejando a Los Pumas que en poco más de dos meses enfrentarán el desafío del Mundial de Nueva Zelanda. “Hoy para mí es todo rugby y más rugby”, sonríe el entrenador.
-¿Te preocupa algo en especial?
-No poder llevar a la cancha lo que uno entrena en el poco tiempo que tiene para preparar el equipo. Argentina no jugó bien frente a los Barbarians, por eso no nos fuimos conformes de la serie. Pero mejor que haya pasado ahora, así podemos focalizarnos en los déficit que tenemos. Además, fue bueno haber visto algunos jugadores y evaluarlos en este nivel de exigencia.
-¿Cuáles son los defectos y virtudes de este equipo?
-El mayor defecto por ahora es que no puede plasmar el sistema de juego que viene entrenando. También es negativo que muchas veces no es disciplinado en la cancha, no tenga una buena obtención ni buena definición. En el juego de contacto hemos sido inferiores en muchos partidos. La virtud es la fortaleza y la actitud de los jugadores de redoblar el esfuerzo y seguir trabajando aunque los resultados sean negativos; hay comunión para generar un equipo competitivo para el Mundial. Este es un grupo sacrificado que va a trabajar para lograr un objetivo y se puede ensamblar en pocos partidos. Es un equipo al que todo le cuesta, pero tiene la fuerza para seguir luchando para lograr lo que quiere.
-Después del tercer puesto de 2007 las expectativas son más altas. ¿Sienten esa presión?
-Lo del 2007 fue espectacular para el rugby argentino, único. Esto es distinto, este equipo tiene su propia identidad. La gente por ahí no tiene la mejor expectativa para el Mundial, pero la nuestra es mucha, más allá de la ansiedad.
-¿Alcanzan poco más de dos meses para corregir los defectos?
-Sí, soy muy optimista. Por primera vez en tres años tendremos tiempo de trabajar todos los aspectos del juego, empezando por el line, el scrum, el juego de contacto. Este tiempo va a ser la clave para saber qué rendimiento tendrán Los Pumas en el Mundial. Ahora pondremos énfasis en una buena preparación física con el trabajo que haremos en Pensacola, y luego seguiremos con el trabajo físico acá, y le agregaremos la parte de rugby. En esta etapa estamos enfocados en dejar de ser un equipo irregular y pasar a ser competitivos.
-Si el Mundial comenzara en pocos días, ¿qué chances tendrían Los Pumas en el debut ante Inglaterra?
-Los Pumas hoy están un escalón abajo de Inglaterra y de Escocia, pero con una excelente preparación pueden jugar de igual a igual contra Inglaterra, Escocia y los otros rivales del grupo. El trabajo generará identidad de grupo; y física y técnicamente Argentina va a poder desarrollar su juego.
-¿Por qué?
-Por la calidad de los jugadores, y por ese plus que tienen los jugadores argentinos cuando están mucho tiempo trabajando juntos para llegar a un objetivo, por el valor agregado de esa mística.
-Definí a Inglaterra y Escocia.
-Inglaterra es una potencia del rugby, un equipo muy completo. Físicamente está muy bien en el contacto, en el uno contra uno, tiene jugadores muy potentes y está con mucha confianza. En los mundiales suelen ir de menor a mayor; afortunadamente nos toca enfrentarlos en el primer partido. Me gusta eso, porque es el partido al que le vamos a apuntar en esta preparación. Escocia viene creciendo mucho, está desarrollando un rugby más dinámico, con más fases. Tal vez no ha tenido grandes resultados, pero en el Seis Naciones les jugó de igual a igual a todos, y el año pasado a nosotros nos ganó acá los dos partidos, va a ser un rival muy exigente. Hoy pienso que Inglaterra está por encima, pero sin desmerecer ni un poquito a Escocia. Y además están Rumania y Georgia; sería un error descuidar esos partidos, son rivales físicamente muy duros.
-¿Qué te dejaría contento en el Mundial?
-Mi sueño es que los jugadores den el máximo de lo que tienen, y lo mismo nosotros, los entrenadores.
Por DANIEL PELISCH (clarin.com.ar)
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