Diego Cuesta Silva, uno de los mejores centros que tuvo el seleccionado, habló con CORDOBA XV sobre los Pumas Classic, y su visión del rugby argentino.
– ¿La pasión por el rugby no se termina nunca?
– La verdad que esto es muy lindo, la macana es que a esta altura la cabeza dice una cosa y las piernas hacen otra pero por lo menos tengo la suerte de poder entrar a una cancha. El año pasado me lesioné feo en Mayo cuando fuimos a jugar con los Pumas Classic a Sudáfrica, terminé operado, estuve seis meses totalmente parado, algo que no me había pasado antes pero bueno me recuperé y por suerte ahora en Córdoba pude volver de nuevo a una cancha. Mi estado físico se debe también a que juego al tenis, salgo a correr, como médico cardiólogo necesito estar bien para poder transmitir eso.
-¿Cómo nacen Los Pumas Classic?
– Como institución en si en el año 1997, pero empezamos a jugar en el 95 en Bermudas y yo participe por primera vez en 1996 y terminé de jugar en el ´97 en el SIC. De los classic empezaron yendo tres jugadores a Bermudas, Rafael Madero, Cubeli y Banana Baetti, invitados para jugar en el seleccionado local. En ese momento no había lugar para Argentina y en el año 1994, Australia armó un lío grande en un tercer tiempo y los suspendieron por diez años y recién ahí pudimos entrar nosotros como seleccionado en el ´95. En ese año se armamos un grupo de jugadores que eran un poco grandes y se encontraron con que era un juego muy duro. En 1996 y 1997 el grupo que se armó en forma más sólida y fue ahí cuando institucionalizamos el nombre, es decir armamos una sociedad sin fines de lucro la cual tiene personalidad jurídica. Hace un par de años hicimos un contrato con la Unión Argentina de Rugby (UAR), cediéndoles el nombre porque nos parecía una buena idea que al ser nosotros parte de la UAR teníamos que estar todos juntos. En ese momento estaba Emilio Perasso y habíamos logrado de esa forma conseguir los mismos sponsor que la Unión porque nosotros teníamos acuerdos con otras empresas diferentes a las que tenía la UAR, por tal motivo es que unificamos este criterio entre todos, firmamos un contrato y todas las partes quedaron conformes. Es más acordamos con la UAR que nosotros debíamos realizar por lo menos seis eventos en el interior del país y dentro de todas las cagadas que han cometidos los dirigentes de hoy no solo con los jugadores actuales, sino faltándonos el respeto en una forma inusitada. Fue una comisión directiva que nos hecho y encima aún no nos han devuelto la marca que es totalmente nuestra cuyo presidente es Rafael Madero. Esa es un poco la historia de Los Pumas Classic en donde vamos a Bermudas desde el año 1995, hemos salido campeones en 1999. Hoy la categoría cambió un poco porque es para mayores de 32 años y la mayoría de los jugadores de mi época está arriba de los cuarenta. El año pasado fueron un par de jugadores nuevos pero se no hace muy difícil poder encontrar recambios.
-¿Todos los que jugaron en Los Pumas pueden estar en los Classic?
– No para nada, hay muchos que han jugado en Los Pumas y no han sido invitados, como así también te digo que hay muchísimos jugadores que nunca se pusieron la celeste y blanca pero son buenas personas, buena leche, buenos tipos por sobre todo y han sido invitados. Lo que predomina es que siempre estén unos cinco o seis jugadores de los grandes presentes como para poder manejar un poco las propuestas de jugadores y en base a eso hemos invitado a muchos jugadores y amigos.
-¿Bermudas es el evento classic al cual todos quieren ser parte?
– Bermudas es la frutilla del postre pero más allá de eso la pasamos muy bien porque vamos siempre a jugar a Mendoza, Tucumán, Rosario, córdoba, y la verdad que el afecto de la gente es impresionante. Todo esto a nosotros nos gusta mucho porque al menos por unos dìas te volves a sentir jugador. No te olvides que cada uno de nosotros tiene sus trabajos, familia, etc. y para nosotros compartir este tipo de eventos son un cable a tierra para todos.
– ¿Te parece que la gente se ha olvidado de Los Pumas de la década del ochenta que tuvo grandes figuras como vos, Hugo Porta, Fabián Turnes, Diego Cash, como para nombrar algunos?
– Nosotros tenemos un cuento que siempre lo cuenta Chirola Scolni y es que muchos de nosotros tenemos que disfrazarnos de Superman o algún súper heroe, como para que nos reconozcan. En cambio Serafín Dengra es Dengra, digo por más que no tenga la ropa de rugby todo el mundo lo reconoce. Pero más allá de esto la gente siempre te recuerda con mucho cariño. Me parece que mucho tiene que ver el programa de tele, Leyendas del rugby, ya que ha sido el medio de comunicación que ha transmitido un poco la historia nuestra y la verdad es muy lindo todo eso. También me pasa mucho en mi consultorio cuando atendes a una persona que no tiene nada que ver con el rugby y te preguntan si sos algo del jugador de rugby y esas cosas te asombran porque uno piensa que solamente les pasa a los actores o a los futbolistas.
– ¿Crees que los Pumas actuales tienen mucho más marketing que cuando ustedes eran parte del seleccionado?. Me parece que ustedes eran más reconocidos por los logros deportivos que por la parte publicitaria.
– Creo que cada seleccionado, cada época tuvo lo suyo y no podemos hacer ningún tipo de comparación porque son épocas distintas como lo fueron los pumas del ´65, ´70, ´80, o estos pumas actuales. Yo cuando veo al seleccionado hoy, me siento que estoy ahí adentro como muchos otros jugadores deben sentir lo mismo que yo, porque en definitiva todos usamos la misma camiseta. A mi me tocó jugar contra Inglaterra y comerme 50 puntos y que al finalizar el partido te cante, Don´t cry for me Argentina y verlos ganar en Twickenam, lo siento como que fue también un logro mío en cierta forma por la pasión que le hemos puesto todos a la hora de representar al seleccionado argentino. Por su puesto que el marketing sirve y mucho y los chicos actuales lo están aprovechando de una manera bárbara tanto en el aspecto rugbístico como en el comercial. Lo que si considero que más allá de lo comercial y a pesar de los líos grandes que hay en nuestro país, son evidentemente jugadores súper profesionales de la cabeza. Fijate una cosa, estos chicos tienen la capacidad de pelearse con los dirigentes, enfrentarlos y hasta renunciar y posteriormente ganarles a Gales, hacer un partido excelente ante los All Blacks. Me parece que lo que están logrando ellos más allá del marketing que puedan tener es ser un equipazo pero como plantel lo digo. Por ahí es verdad que en nuestra época nosotros contábamos con 20 jugadores de elite, se lesionaba uno y para conseguir el reemplazante era complicado y hoy tenes por lo menos dos equipos y medio que pueden jugar en la alta competencia tranquilamente.
– Ya que mencionaste a los dirigentes, ¿porqué razón los pumas de la década de los ´80 no están muchos en actividad como que prefieren tener una postura más silenciosa, respetuosa a la hora de opinar?
– Lo que pasa es que somos ex jugadores. Que quiero decir con esto, que si no sos dirigente de tu club o de tu unión, es decir si no tenes un cargo, podes opinar desde el cariño y el afecto a este deporte pero nada más. Nosotros solamente hicimos una carta en su momento la cual fue firmada por todos Los Pumas classic, apoyando en forma contundente a los jugadores porque los jugadores hemos sido históricamente los que padecimos muchas cosas. El tema es que el rugby ha crecido mucho mundialmente al igual que nue
stros jugadores que se encuentran en Europa, diferente a la dirigencia Argentina que se ha quedado en la década del ´60. Nosotros no estamos colaborando a nivel dirigencial pero si estamos unidos a nuestros clubes en lo que siempre nos gustó que es el rugby.
Estamos en un momento de nuestras vidas con mucho laburo y ninguno de mi camada está salvado económicamente como para tener tiempo para estar en una unión y a parte hay que sumarle la familia, las cosas extras, y el rugby por lo menos yo lo vivo como un recuerdo muy lindo pero es un recuerdo.
– Es verdad que tus ex compañeros no están trabajando activamente detrás de un escritorio pero me parece que cuando ustedes hablan u opinan de algo, es una palabra escuchada y más que autorizada ¿no te parece?
– Mira te cuento una cosa. Cuando nosotros mandamos la carta en donde hicimos público nuestro apoyo a los jugadores, los mismos jugadores nos mandaron mail y una nota de agradecimiento y eso nos hizo sentir muy bien. Es como si yo no tuviera el respeto por el flaco Ure o Hugo Porta, el Tano Loffreda, Rafa Madero. Cuando yo empecé a jugar ellos han mamado y vivido como todos aquellos que hemos dejado de jugar han recibido siempre ese apoyo y respeto por parte de sus clubes, etc.
-¿Cómo lo ves y cómo lo vivís a esta postura de los dirigentes que han mostrado una imagen totalmente amateur pero cuando hay que jugar en Vélez uno se cansa de ver publicidades por todos lados?
-Dolido estoy pero sin estar interiorizado. Es decir, no hablo con los jugadores como si lo hacen otros pumas de mi generación pero son muchas las cosas que vivimos nosotros también. En 1986, Ure, Petersen, se quejaron muchísimo de la dirigencia en cuanto a temas organizativos, por ejemplo que necesitábamos un masajista para las giras porque no lo teníamos, es decir cosas básicas que hoy los jugadores también lo están pidiendo. Creo que hoy se pide una mejor organización, mejores entrenamientos, horarios lógicos de entrenamiento que es un poco lo que pedíamos históricamente. No creo que Los Pumas de hoy estén pidiendo todo esto por una cuestión de plata. Muchos de ellos tienen contratos excelentes en el exterior y que la posición que tomaron es por el amor a la celeste y blanca y no por un viático o un premio que puedan llegar a cobrar. Me gustaría que se recapacite y que se saquen mezquindades del medio y que se piense en el rugby argentino como una gran estructura, y no solamente en los 60 tipos que están jugando en Europa. Creo que los dirigentes deben pensar en el rugby en todos sus niveles.
-¿Sos de charlar con Marcelo Loffreda del seleccionado, intercambian opiniones o el Tano es muy reservado en ese aspecto?
– No para nada. Marcelo es muy reservado en ese sentido, si le preguntas en el caso mío, me cuenta o te dice algo pero yo trato de no hablar de rugby con él porque la gente se te acerca muchas veces para hablar de rugby y uno tiene otras cosas a parte de lo deportivo. Yo sabiendo como viene la mano, jamás voy a acercarme a Marcelo a plantearle algo, siempre trato de hacer comentarios positivos porque somos lo suficientemente grandes, formados de experiencia en donde cada uno sabe muy bien lo que tiene que hacer. Por su puesto que oyen porque no son ningunos estupidos y más sabiendo de donde puede venir el comentario pero trato de no hablar de rugby porque están todo el día con ese tema.
-¿Que opinión tenes del amateurismo y del profesionalismo?
– El profesionalismo está totalmente instaurado, lo que pasa es que acá en Argentina debemos sacarnos mucho el marketing que hablábamos hace un rato.El periodismo y la televisión, te están vendiendo el rugby profesional todo el tiempo y es lógico porque eso genera grandes negocios. Creo que en Argentina tenemos que tratar de seguir manteniendo el estilo de rugby que tenemos y no pretender más de lo que podemos dar porque lamentablemente la sangría de jugadores que tenemos es gigante y más aún cuando somos nosotros quienes estamos formando a esos chicos que permanentemente se van a jugar por plata afuera. No hay que olvidarse que con ese formato, se hace muy difícil mantener una estructura acá. Tenemos que estar contentos con lo que el rugby nos ha dado a todos que es amigos, el club que es a donde también va la familia. La verdad es que el año pasado cuando fui a Newman a ver las finales de Buenos Aires en donde participaban cuatro, cinco y hasta seis equipos, las tribunas estaban llenas de mujeres, chicos, familias y no hubo ni un problema. Eso te demuestra que el rugby puede lograr muy lindas e importantes a nivel humano y creo que a eso lo debemos mantener a raja tabla y que si se van a jugar afuera que sea de la mejor manera y que si a varios de esos jugadores les toca representar a la Argentina lo hagan con los mismos huevos que le hemos metido siempre.
– ¿Se te pasó en algún momento por la cabeza verte sentado en el banco de suplentes de la cancha de Vélez como técnico de Los Pumas, o dirigir a los Pumitas o no te interesa?
– Siempre me cargaban los dirigentes cuando jugaba que iba a ser dirigente y la verdad es que no me interesa ni dirigir, ni ser entrenador. Si me gusta dar una mano en las divisiones juveniles en mi club y que los chicos aprendan a pasar la pelota con las dos manos, que sepan patear con las dos piernas, tacklear con los dos hombros, que se diviertan jugando pero la realidad es que para estar ahí, tenes que estudiar permanentemente y demasiado tengo con ser cardiólogo.
Por Martín Quetglas