La URBA cambió el estatuto y aceptó en su torneo a los rugbiers del Plar, aunque la medida tiene limitaciones; tras una Asamblea tensa y definida por poco margen, Campagnoli dejó abierta la posibilidad de renunciar.
“¡Ganó el rugby!”. Con mucho de ironía, Pablo Camerlinckx, de Regatas Bella Vista, lanzó la frase mientras se retiraba molesto de la sede la URBA, que habilitó la participación de los jugadores que cobran dinero de los planes de alto rendimiento de la UAR. Se había terminado una asamblea no exenta de conflictos y con un clima tenso que incluyó hasta rumores de una posible renuncia del presidente Carlos Campagnoli, visiblemente golpeado por un resultado contrario a su deseo. “¿Puede dar un paso al costado?”, le preguntaron. Campagnoli fue ambiguo: “Estoy al frente del consejo, pero puede pasar, son decisiones personales…”.
La asamblea aprobó ayer una nueva modificación en el estatuto, que busca destrabar un conflicto que padece desde hace tres años por la aceptación o el rechazo en el torneo bonaerense de los rugbiers que, integrados a los distintos planes de alto rendimiento de la Unión Argentina de Rugby, obtienen beneficios por su participación en certámenes internacionales.
¿Qué se cambió anoche?
1) Se derogó la norma que prohibía la participación de deportistas integrantes de los distintos planes de alto rendimiento de la UAR. Esta regla se había aprobado en 2009, se ratificó en 2010 y se modificó el 15 de abril último, con una variante en la que se habilitaba a aquellos jugadores que renunciaran al dinero. Este ítem se aprobó con lo justo, con el 68% de los votos (el estatuto pide un mínimo de 66%).
2) Se incluyó la aceptación de los jugadores de entre 21 y 23 años que obtengan beneficios siempre que provengan del Estado (Secretaría de Deporte o Enard). También se aprobó con el 68% de los votos.
3) Que la URBA tenga el derecho de autorizar “limitadas y fundadas excepciones” a las reglas con relación al límite de edad. En este punto, molesto por los dos resultados anteriores, el grupo que había votado en contra se retiró de la asamblea, y la aceptación se obtuvo con el 75% de los votos.
¿Será la solución definitiva? Sin duda, esa es la intención y se dio un paso importante, pero es difícil saberlo. No hay que olvidar que en varias oportunidades la reformulación del estatuto se votó creyendo que se alcanzaba una posición que le daría un corte definitivo al tema. Pero se fracasó. Una y otra vez.
Es más, hay cosas poco claras. El punto 2 (los aportes exclusivos del Estado) generó versiones encontradas entre varios dirigentes deportivos (ver “Contradicciones…”).
Y otra solución a medias es la de las excepciones mencionadas en el punto 3, que sólo se permitirán en 2012. Será sólo una por equipo y a “pedido fundado y por resolución expresa del consejo directivo”. Además, la medida no incluye a los jugadores de seven. Si siguen perteneciendo a la categoría, en 2012 debería reverse la situación de Lucas Alcácer (SIC), Santiago Bottini (Alumni), Joaquín Luchetti y Hernán Olivari (Belgrano), Francisco Merello (Regatas), Manuel Montero y Diego Palma (Pucará), Joaquín Todeschini (Atlético del Rosario) y Walter Weiss (Lomas).
Las nuevas medidas estarán vigentes desde el 1° de enero de 2012, pero como se derogó la anterior prohibición (punto 1), todos los jugadores estarán habilitados este año.
El enojo y “lo que se pierde”
La cerrada definición en la votación demuestra que las posiciones aún son muy distantes en la URBA. “Tardamos 100 años en construir lo que se va a perder en 10”, se quejó el presidente de uno de los clubes que no estuvieron de acuerdo con el cambio.
LA UAR, EL ENARD Y LA SECRETARIA
Contradicciones por el pago de las becas
Un elemento importante en la aprobación de la modificación del estatuto, fue una carta que Luis Castillo, presidente de la UAR, envió ayer a la URBA asegurando que el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento) y la Secretaría de Deporte pagan la beca completa de los rugbiers.
Hace 10 días, Gerardo Werthein, le confirmó a La Nacion que la entidad que él preside no efectúa esos pagos. La carta también es contradictoria con la explicación que dio Manuel Galindo, presidente de la Subcomisión de Alto Rendimiento de la UAR, que dijo que “la UAR se hace cargo de la mitad de la beca”.
Un dirigente de la URBA que pidió reserva, reconoció que se está negociando para que la Secretaría o el Enard asuman el total pago del dinero desde 2012.
Por Román Iglesias Brickles (canchallena.com)
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