El árbitro cordobés se encuentra actualmente participando del Mundial de Menores de 19 años, en Belfast, Irlanda. Es estudiante de medicina en su provincia natal y sabe que ésta es una oportunidad muy buen para aprender.
El árbitro cordobés se encuentra actualmente participando del Mundial de Menores de 19 años, en Belfast, Irlanda. Es estudiante de medicina en su provincia natal y sabe que ésta es una oportunidad muy buen para aprender. Al arbitraje argentino lo veo bien, no hay nada que envidiarle a otros países, aseguró.
¿Cómo es la experiencia de dirigir un Mundial de la IRB?
La verdad que estoy muy feliz de haber sido designado para este Mundial, vine a Irlanda con todas las expectativas de hacer lo mejor y a aprender, que es lo más importante.
¿Cuáles fueron los partidos más difíciles que te tocó dirigir hasta ahora?
Dirigí tres partidos en la primera fase, Rumania contra Georgia, Tonga ante Islas Cook y Samoa versus Japón. Estoy muy contento por esta designación. El encuentro más difícil que me tocó asistir fue Samoa ante Inglaterra, porque estuvo cerrado en el resultado y se jugó muy fuerte. El otro partido que fue difícil de dirigir fue Rumania contra Georgia, pero en este caso fue el tema idiomático, era el primer partido del certamen y eso influyó mucho.
En este tipo de certámenes, ¿se hace más hincapié en algunos aspectos que otros?
Me pongo a dirigir cumpliendo con lo que nos piden acá, dándole la mayor dinámica posible al juego, pero preservando el tema de la seguridad. Este aspecto es lo que más nos piden, por ejemplo respetar los cuatro pasos en el scrum, el tackle alto o peligroso. La organización nos pidió que ante todo respetemos la seguridad y después el resto.
¿Cómo incorporaron los juveniles el cambio del reglamento en el scrum?
Para los chicos no hubo demasiados cambios bruscos porque siempre siguieron más o menos las mismas reglas, los cambios se sumaron para los equipos de primera. La verdad que todos captan muy bien el tema de los cuatro tiempos, así que no hubo problemas en ese aspecto. El único problema que se presentó es que algunos equipos, por cuestiones idiomáticas, puede ser que no entiendan, pero la mayoría de los equipos lo han entendido y no hubo problemas.
¿Cómo ves al arbitraje argentino?
Al arbitraje argentino lo veo bien, no hay nada que envidiar a otros países. En donde si puede llegar a haber un poco de diferencia es en el aspecto estructura, pero uno debe fijarse que con la estructura que tenemos hay un referee internacional como Federico Cuesta. Hay cosas para mejorar, como todo, pero dentro de todo estamos bien. En general, el nivel es bueno.
¿Cuáles son tus expectativas en tu carrera como árbitro? ¿Estar en este mundial es un paso importante?
Creo que es un paso más que importante haber sido designado en este Mundial de Menores de 19 años. Mi meta principal es tener un buen papel aquí en Irlanda y después ver que me depara el futuro. Pero lo más importante es tener un buen desempeño acá y dejar bien parado al arbitraje argentino.
¿Cómo es el día a día de un árbitro en un torneo de la IRB?
Yo no conocía a nadie y la verdad que el trato ha sido espectacular. Conocí gente de otros lugares, se ha hecho un buen grupo, salimos a comer y entrenamos juntos. Hay reuniones todos los días por la mañana y a la tarde, analizando videos y distintos estilos de juego. Lo más importante es que estamos aprendiendo, que es lo fundamental.
¿De que trata la cuestión de análisis de videos?
Se analiza más que nada la actuación de cada uno de los equipos participantes. También se ve la posición del referee, porque se aplicó una ventaja en determinada situación o las situaciones. A su vez se analiza el scrum, las ventajas otorgadas y no otorgadas, situaciones que no se pudieron ver de juego sucio, tackles a destiempo y varios aspectos más. Se analizan los videos para corregir nuestros errores, ver que hacemos nosotros para que le juego se desarrolle lo más dinámico posible.
UAR