Néstor Galán actual presidente de la URBA, habló con CORDOBA XV sobre los objetivos para este 2007, como así también que decisión van a tomar dentro de la UAR.
– ¿Qué responsabilidad debe ser en estos días ser el presidente de la Unión más importante del país?
– Si, la verdad es que desde un primer momento sabía que esto no va a ser fácil y que debe ser encarado con mucha responsabilidad. Yo lo considero al menos así y siento que no es un privilegio como muchos piensan. La Unión de Buenos Aires es una unión muy grande, la cual debe liderar y dar el ejemplo en el rugby argentino. Son 80 clubes los que la forman y estamos dispuestos a realizar una gestión que apunte netamente a los clubes. Uno siempre ve a la URBA desde afuera y piensa que es una unión enormemente rica con clubes muy buenos y la realidad indica que solamente hay unos 15 clubes en buena posición y el resto son instituciones que se encuentran en la misma posición que cualquier otro club del país, y es por eso que nuestra gestión va a estar apuntada a brindarles un apoyo terrible a todos los clubes.
– Después de lo que pasó con vos cuando eras manager de Los Pumas en donde te tuviste que ir de un día para el otro, ahora que sos presidente de la URBA ¿Lo sentís un poco con sabor a revancha teniendo en cuenta el peso que tiene tu unión a la hora de tomar una decisión en la UAR?
– Yo siempre digo que el rugby te da y te quita cosas. Lo que tengo muy en claro es que a mí no me sacó el rugby de mi posición como manager sino que fue un grupo reducido de la actual conducción de la Unión Argentina de Rugby. Lo bueno fue que un par de meses más tarde el rugby de Buenos Aires me eligió como presidente de la unión más importante del país y sinceramente no lo tomo como una revancha. Para mí es un gusto y una responsabilidad muy grande y eso implica también un gran sacrificio y una gran entrega, hay que trabajar muy duro.
– ¿Me imagino que más allá de todo para vos debe haber sido una gran satisfacción tener el respaldo de Agustín Pichot y compañía, ya que Los Pumas te defendieron a muerte cuando se enteraron que te ibas de tu posición como manager?
– Si pero por suerte a mi me quedó una gran felicidad de todo eso porque siempre estuve al lado de los jugadores y ellos me apoyaron incondicionalmente. El cariño que me brindaron los chicos me hizo sentir muy bien y el haber sido elegido para presidente seis meses más tarde, me dio mucha felicidad. La verdad es que no lo tomo como una revancha.
-¿Te fuiste masticando mucha bronca ó no?
– Si en realidad creo que fue por la forma en la cual se dieron las y no por otra cosa. Creo que nadie es imprescindible en ningún puesto. Uno puede actuar bien o mal pero nadie es imprescindible, te repito. Estoy seguro que se venían haciendo muy bien las cosas pero bueno ya está, no fue la mejor salida pero tampoco fui echado y el tiempo me dio la posibilidad de estar en donde estoy y es una gran revancha por todo lo significa liderar una unión tan importante como la nuestra.
-¿Te dieron alguna vez un fundamento o una respuesta a tu destitución?
– La única respuesta que tuve fue que la UAR tenía un gran problema económico el cual había que solucionar y que había gente más capaz que yo. Seguramente que lo debe haber y mucha para solucionar ciertos problemas de tipo económicos y financieros y bueno me parece que es válido, el tema es que me enteré después de todo lo que pasó y no antes. A lo mejor la forma hubiera sido que me lo digan antes de que me saquen del puesto, nada más.
-¿Cuándo eras manager de Los Pumas, había interés en común de poner al rugby argentino entre las potencias ó había cosas que no eran transparentes que con tu desplazamiento termina siendo el detonante que más tarde explotaría con la pelea entre los dirigentes y los jugadores?
– Fijate una cosa que es clave. Cuando se arma todo el lío en cuanto al dinero, el compromiso de Los Pumas, etc., se pelearon durante seis meses los dirigentes de la Unión Argentina y los jugadores del seleccionado siguen con el mismo contrato que cuando estábamos nosotros bajo la conducción de Emilio Perasso. Es decir, fueron seis meses de pelea sin ningún sentido, se mediatizó todo y finalmente no le hizo bien a nadie.
– Hablemos de la URBA. ¿Cómo se maneja el presupuesto de la unión más grande del país? ¿Que prioridad se tiene en cuenta?
– Principalmente le damos la prioridad a los clubes. La URBA por estatuto no puede repartir plata a los clubes porque está prohibido pero si tratamos de invertir el dinero en pelotas, material, cursos, y la verdad es que poco se vuelca al seleccionado. Le damos mucha importancia a la difusión. Estamos armando tres cursos muy buenos. Uno de ellos se llama, matriz de club, el cual está dirigido para que los dirigentes sepan como se maneja un club de rugby ya sea desde la parte administrativa a la parte gerencial y deportiva, esto se realizará durante el mes de Abril. Otro de los cursos, es el de seguridad en el juego. De acá hasta 2008 ningún entrenador del rugby de Buenos Aires de ninguna división desde pre-décima a primera, no podrá dirigir sino tiene este curso hecho. También estamos nivelando los cursos 1,2 y 3 de la International Rugby Board (IRB). Otro proyecto es elegir a clubes grandes para que se transformen en padrinos de los clubes chicos en todo sentido. Desde el coaching, gerenciamiento, juego, etc. Estamos tratando de apuntar a que los clubes aprovechen todo lo que les puede dar la URBA y sino que la URBA vaya a los clubes.
-La Unión de Buenos Aires tiene mucho poder y peso dentro de la UAR. ¿Ese poder será utilizado este año por ustedes? ¿Tenes ganas de cambiar algo?
– Creo que es un año de transición y de un mundial y la URBA tiene que apoyar a la UAR, apoyar a los jugadores, apoyar este proceso. Fijate que cuando nos pidieron armar un partido entre Los Pumitas y un seleccionado de Buenos Aires M-22, lo hicimos con mucho gusto y sin problemas. La presencia nuestra en la Unión Argentina tiene que ser para ayudar y colaborar.
-¿Es decir que la palabra rencor en este caso para vos no existe?
– No para nada. Son cosas que te pasan y tienen su proceso y un dolor pero con el tiempo uno la termina de digerir. Hoy estamos tenemos puesta la cabeza en hacer bien las cosas y no debemos perder de vista nuestro objetivo que es darle a clubes Buenos Aires lo mejor que podamos.
-¿Qué opinión tenes sobre el Nacional de clubes? ¿Los equipos del interior sostienen que a los clubes porteños no les gusta jugarlo?
– Cuando el Nacional de Clubes es bueno, está bien organizado, los jugadores viajan en avión, están cómodos, tienen buenas comidas, buenos hoteles, a los jugadores les gusta y les gusta jugarlo bien. El tema es que si te toca ir a jugar a Tucumán en colectivo, terminas viajando tres días, tenes que dejar el trabajo, la familia y encima tenes que volver apurado, la verdad es que de esa manera no lo quiere jugar nadie y en definitiva es la UAR la que no te da un buen servicio. Estoy convencido que si se organiza bien y tiene un orden, todos los equipos lo jugarían con mucho gusto. Considero que al interior le hace muy bien jugar con los equipos de Buenos Aires, ya que a mi criterio a las provincias les hace falta más competencia.
– El jugador de Buenos Aires siempre tuvo esos beneficios mientras que los equipos del interior no. ¿Qué pensas?
– Si las competencias a nivel nacional se organizan bien y todo está pago por la Unión Argentina de Rugby, la ley sería pareja para todos. El jugador de Buenos Aires a lo mejor tiene alguna facilidad más en cuanto a la estructura pero tenemos que brindarle al interior todo aquello que necesite. E
l liderar el rugby argentino no significa ser primero, ni ser el mejor, sino que debemos escuchar lo que le pasa al del al lado y tratar de ayudarlo.
Por Martín Quetglas