En le marco de la segunda fecha de la Copa Kadicard el Tala Rugby Club rompió la racha de tres empates como visitante y derroto al Jockey de Villa María por 18 a 8.
Con muchos recursos en las formaciones fijas y haciendo gala de una concepción de juego integral y desplegada a lo ancho del campo de juego, los jugadores de Villa Warcalde, lograron salir indemnes del siempre difícil campo de juego hípico.
Sin embargo, el precio de la victoria tuvo un costo que se pago a fuerza de concentración y actitud durante 80 minutos.
Si bien es cierto que los dueños de casa no tuvieron, en todo el encuentro, la lucidez necesaria para encontrar el camino hacia el ingoal, no cesaron en intentar vulnerar la cerrada defensa de Tala RC.
Párrafo aparte para la disputa del balón ya que todos los escenarios donde se desarrolló el juego, tuvieron a los protagonistas obsesionados por hacerse dueño de la posesión y desde allí lanzarse hacia el try.
Doble golpe
A pesar de que fue Jockey Club el encargado de abrir la cuenta en el marcador, a través del pie de Chiaramello (luego desperdiciaría todas las chances que tuvo a los palos), fue Tala el que haría usufructo de las oportunidades para marcar que tendría en la primera etapa.
Con disputa intensa en los scrums y lines, con supremacía de los locales en el primero, la adquisición y el control del balón se torno complicado para los verdes.
Fruto de la presión en cada lugar de contacto, Tala pudo aprovechar cada desliz de su oponente y desplegar un juego que intenta hacerle llegar la guinda a los veloces y desequilibrantes Nicolás Rivas y Pedro Garzón.
La estrategia funcionó en dos oportunidades y terminó siendo Garzón el que apoyó sendos tries en el ingoal verde, luego de que la pelota fuera sabiamente controlada y dirigida por el resto de sus compañeros.
Por el lado de los hípicos, hubo mucha valentía y coraje para afrontar con tackles los movimientos ofensivos de los cordobeses, pero también existieron muy pocas ideas para inquietar la zona de gol de sus invitados.
Poco para ver
En el segundo capítulo, el equilibrio se apoderó de las acciones en barrio Las Acacias. Jockey mejoró en el tratamiento de las formaciones fijas y pudo incrementar su volumen de juego, aunque al igual que en el primer tiempo se perdió, la mayoría de las veces, en arrestos individuales o errores técnicos.
En tanto la visita, con dos penales de Gastón Gracco pudo extender la diferencia de manera definitiva.
Con la necesidad de repuntar, los verdes redoblaron la apuesta chocándose de frente con los dirigidos por Arturo Gill, y enredándose luego de los fallos decretados por Javier Olalla.
Sobre el final, y ya en tiempo de descuento, los villamarienses obtendrían su premio a puro empuje, metiendo al pack completo de Tala en su última zona, apoyando Osvaldo Acosta la única conquista para su escuadra y la última del cotejo.
Informe: Fernando de Goicoechea