El escenario es, al menos, tenso. Los Pumas están frente a un partido donde no hay otra opción que la victoria para seguir en la competencia, y el rival es nada menos que el favorito del torneo, que coincidentemente es el equipo al que nunca se le pudo ganar.
En el primer contacto con la prensa en Auckland, los jugadores del seleccionado argentino de rugby mostraron su tensión, que se mezcla con expectativas, nervios y ganas de trascender en la historia, en un cóctel de emociones que deberán saber manejar en esta semana.
Juan Figallo es un pilar oriundo de Salta, una de las provincias más alejadas de Buenos Aires. Chipi, como se lo conoce, fue titular en todos los partidos, a pesar de sus jóvenes 23 años. Sin embargo eso no fue un impedimento para que fuera elegido por la IRB como el jugador destacado del Grupo B, que integró Argentina, durante la etapa clasificatoria.
“Sí, mi hermana me lo contó y no lo podía creer. Estoy contento por eso, pero son cosas que se dan gracias a todo este equipo. A que Pato (Albacete) me empuja de atrás en un scrum o que Julio (Farías), también me empuja”. Pero más allá de los reconocimientos personales, Figallo también habló de lo que tiene que hacer Argentina para poder ganarle a los All Blacks “Hay que jugar un partido perfecto. Sin errores, porque tuvimos en el primer partido un error en defensa y lo perdimos. En todas las facetas del juego hay que ser perfectos, en el scrum, la defensa, todo”.
Sin margen de error
El primera línea de Montpellier, sabe que Los Pumas no pueden dejar nada librado al azar, y así lo expresó cuando dijo que “esta semana tenemos que preparar todo a la perfección, cada detalle, cada cosita, todo suma y suma mucho para llegar de la mejor manera. Nosotros tenemos que jugar el mejor partido de nuestras vidas”.
Juan reconoció también que Argentina no mostró lo mejor que tiene en su última presentación, donde si bien consiguió la victoria y la clasificación a los cuartos de final, cuando superó a Georgia en Palmerston North, el juego que exhibió no fue para nada brillante.
“El objetivo era ganar”, se adelantó a decir el salteño y agregó “tal vez no jugamos tan lindo, pero el objetivo era ganar. Ante los All Blacks si jugamos mal y ganamos, no tengo ningún problema, pero ante ellos no se puede jugar mal y ganar”.
Figallo también tuvo palabras de reconocimiento para los hinchas argentinos que están apoyando al equipo de Los Pumas, tanto en Nueva Zelanda como en Argentina, cuando manifestó que “para los que están acá, les agradezco de todo corazón por haber venido, les digo que vamos por más y tenemos que ser locales, tenemos que gritar más que ellos, cantar más que ellos, y nosotros jugar más que ellos. Y a los que están en Argentina, gracias por levantarse temprano y apoyarnos de esa manera”.
Por último, el jugador que debutó con Los Pumas en junio de 2010, enfrentando a Francia, macó diferencias en el ambiente del equipo con respecto a lo que vivió en semanas anteriores. “Es diferente la cabeza, porque no te podés relajar, no hay momento de relajación en esta semana. Cada uno sabe las cosas que tiene que hacer, la cantidad de videos que tiene que ver. Este partido tiene que ser perfecto”, finalizó.
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En el arranque sorprendió el equipo francés, que no tuvo entre los convocados a Tomás Lavanini, con una gran jugada para que el wing Ethan Dumortier apoye el primer try...
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