Patrcik Lambie, el jugador más joven de la cancha en el partido de cuartos de final entre Sudáfrica y Australia, no estará en la línea de backs precoz de Australia, sino que cuidará el fondo de los veteranos Springboks.
Lambie tenía cuatro años cuando Sudáfrica ganó su primera World Cup en 1995 y todavía le falta una semana para cumplir los 21, pero tendrá una responsabilidad enorme como el fullback de los Boks, en particular si las patadas altas empiezan a caer sobre él y se complican con los vientos bruscos dentro del Wellington Regional Stadium.
Los 10 caps de Lambie aportarán poco a la suma total del XV de de los Springboks que acumulan 836 (la alineación con más caps en su historia de test rugby) pero el wing Bryan Habana, con 73 en su cuenta personal, da respaldo al talento y la compostura de su compañero de equipo.
“Es un chico de 20 años con una cabeza increíble para el rugby para ser tan joven”, dijo el tryman sudafricano y afirmó: “Tengo mucha confianza en su capacidad”.
Se espera que la estrategia de Sudáfrica se centre en el dominio de los forwards, el ahogo de la defensa y la precisión del apertura Morné Steyn.
Hasta ahora, Sudáfrica concedió el número de puntos más bajo (24) de todos los equipos y tan solo dos tries, a la vez que anotó en el 80 por ciento de los intentos en los envíos a los palos. También es el equipo menos penalizado en el torneo hasta el momento, junto a Italia (33 penales).
Deans repite línea de backs
El entrenador de Australia Robbie Deans apostará por la misma línea de backs que derrotó a Sudáfrica por 14-9 en el último encuentro entre ambos equipos en Durban hace dos meses, pero el desafío principal de Australia lo tendrán que encarar sus forwards. Perdieron contra Irlanda a causa de los penales al fallar su scrum y cediendo claramente la batalla en el punto de contacto.
En este partido tendrán la fuerza y la capacidad organizadora de Stephen Moore como hooker y del ala abierto y el especialista en el punto de contacto David Pocock. Ambos se perdieron el choque con Irlanda, pero estarán contentos por la vuelta del wing Digby Ioane, cuya potencia como portador podrá romper la línea y darle a Australia la apertura que necesitan detrás de la defensa.
También vuelve de lesión el primer centro Pat McCabe (luxación parcial del hombro) y el fullback Kurtley Beale (isquiotibial).
A pesar de haber perdido al wing Drew Mitchell (isquiotibial) para el resto del torneo, el péndulo de las lesiones está favoreciendo a Australia en términos generales. Sudáfrica tiene que dejar fuera a dos jugadores claves: el duro segunda línea Bakkies Botha y el centro potente Frans Steyn.
Habana, recuperado
Por otro lado, Bryan Habana vuelve al equipo titular tras recuperarse de un golpe fuerte a la pierna, al igual que su compañero en el wing JP Pietersen, quien superó la lesión en la rodilla sufrida en el físico encuentro del Grupo D contra Samoa.
Ambos equipos llegan al partido como las únicas naciones que han ganado dos World Cup y ninguno querrá marcharse a casa a esta altura de la competición. Australia se vio obligada en 2007 y fue una experiencia terrible, mientras que Sudáfrica se consagró campeón en esa oportunidad y la presión de ser el primero en lograr dos títulos seguidos es inmensa.
La gran experiencia y capacidad de los Springboks – el XV titular incluye a ocho jugadores que fueron titulares en la final de la final de la RWC 2007 – serán factores claves si el marcador está ajustado al entrar en la última fase del partido.
Sin embargo, la experiencia viene con los años, y los vigentes campeones alinearán al equipo más viejo en toda su historia en la RWC (con una edad media de 28 años y 272 días). Australia, por su lado, alineará a su XV más joven (con una edad media de 26 años y 144 días) en un partido de eliminación directa de la RWC desde el triunfo en la final de 1991 contra Inglaterra.
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