Dentro de 275 días Los Pumas debutarán en The Rugby Championshuip. Será en la bonita Ciudad del Cabo, bajo la sombra del fantástico ícono que es la Montaña de la Mesa.
Arrancar de visitante este fabuloso torneo que pondrá en cancha al seleccionado argentino durante seis partidos de altísimo nivel es una de las tantas dificultades que tendrán que sobrellevar Los Pumas.
Se sabe de antemano que jugar contra tres de los mejores cuatro seleccionados del mundo -si se toma en cuenta que Francia está ‘colada’ en el tercer puesto del ranking, entonces Springboks, Wallabies y All Blacks están agrupados en el podio- será más que complicado.
El fin de semana que pasó comenzaron las Copas Europeas, donde se ve a lo mejor del rugby de ese continente y donde figuran muchos de los mejores argentinos. Mientras no se ponga un cerrojo en Migraciones de Ezeiza seguirán yéndose los mejores y habrá que buscar el momento de repatriarlos para jugar los tests.
Queda claro que los clubes deberán liberarlos para The Rugby Championship pero como sucedió en otras ocasiones se llegará a un compromiso con las instituciones que pagan los salarios de Los Pumas. El descanso en el rugby profesional es clave y junio será el mes en que los europeos deberán recuperarse del largo trajín del año.
Esto generará la necesidad de tener más de un seleccionado en acción en los tests de junio y noviembre: ventanas tradicionales del rugby internacional.
Hay una importante deuda con el juego; Los Pumas tienen que atacar más y eso es algo que tiene que ser prioritario, se lamentaba un dirigente mientras veía el juego vistoso de Los Jaguares frente a Uruguay en un amistoso hace dos semanas.
Muchos de los jugadores ese día difícilmente tengan reales chances de jugar The Rugby Championship. Están ingresando a un sistema que los mejora cualitativamente como jugadores y que al crecer en oportunidades abre un futuro enorme. Hay muchos ejemplos bien claros de jugadores formados en el país y mejorados en los planes de Alto Rendimiento de la UAR.
El problema sigue siendo que una vez que se está en proceso de mejorarlos llegan ofertas desde Europa. Hay planes para retener los jugadores y el grupo de los mejor pagos en el país podría hasta equipar sueldos básicos en Europa con el beneficio, dicen en la UAR, de estar en el país.
Falta mucho aún para ese primer partido en Ciudad del Cabo y todavía no se anunciaron quiénes irán al Alto Desarrollo en 2012. Lo que sí queda claro es que hay jugadores como para ser optimistas con un buen desempeño.
Luego entrará a tallar quién es el entrenador de Los Pumas y el plan de juego que se quiera ejecutar. Se supone que seguirá Santiago Phelan. Él repitió partido a partido que Los Pumas no jugaban bien. Ganaron tres de sus cinco encuentros, perdiendo con decoro los otros dos.
Deberá determinar quién conduzca al seleccionado si conviene jugar a velocidad y con vértigo frente a rivales que hacen de esas dos características su plan de juego; quizás valga más el juego mezquino y de poco vuelo que se vio en el Mundial. En el primer año hay que ganarse el respeto de saberse merecedores del lugar donde estarán.
Lo importante es que hay actores dispuestos a seguir el libreto que se prepare.
La primera línea sufrió los retiros de Mario Ledesma y Martín Scelzo. Si Rodrigo Roncero puede recuperar el hombro maltrecho, su presencia es importante. En Marcos Ayerza hay experiencia y calidad; Juan Figallo tuvo un Mundial soñado y Chinchu Bustos y Agustín Creevy llegarán con una dura temporada europea encima. El platense Bruno Postiglione tiene todo para ser el hooker de Los Pampas y convertirse en el segundo hooker del país y habrá que ver qué es de la vida de Andrés Bordoy, un tapado que quedó a pasos del Mundial.
Nada mueve a Pato Albacete y si Manuel Carizza evita lesionarse, es su compañero de ruta. Mariano Galarza necesita avisparse de su tamaño (buscaba club europeo y si no será en la Vodacom). Quedan Santiago Guzmán, gran promesa a punto de explotar, y el poco conocido Tomás Vallejos.
La tercera línea tiene en Juan Fernández Lobbe el posible nuevo capitán, aún si sigue Contepomi jugando, debería renovarse el liderazgo. Senatore se ganó un lugar en el plantel y ahora está en Toulon mejorando su rugby. Julio Farías tiene nafta para un par de años más y Juan Manuel Leguizamón tuvo un buen Mundial. Galindo, Fessia y Campos hoy tienen un gran signo de pregunta al lado de su nombre. Tomás de la Vega deberá dejar de ser promesa en el 2012.
Con lo hecho en el Mundial Nicolás Vergallo es el 9 titular y no aparecen opciones claras de reemplazo. Nico Bruzzone ya quedó fuera de la carrera y su suplente puede que se vea en la Vodacom Cup.
Decidido a seguir en Los Pumas, Contepomi debería ser el centro que el equipo necesita. Y en Juan Martín Hernández, Santi Fernández, Sánchez o Cangu Mieres estarían las opciones de apertura. Chelo Bosch apareció cuando tenía que aparecer y Gabriel Ascárate estuvo a metros de subirse al avión a Nueva Zelanda. Gonzalo Tiesi, abrumado por las lesiones, mere-ce una serie sin lastimarse.
Hay wings de sobra: la aparición de Imhoff se complementa con lo bueno de Lucas González Amorosino y Gonzalo Camacho. Horario Agulla no tuvo el Mundial que se esperaba de él, debe revalidar el nivel que supo tener. El Negro Bustos Moyano tiene todo un año para demostrar su real nivel. La quince la puede usar González Amorosino, Bustos Moyano o Tuculet que emigró a Inglaterra. También no se puede descartar a Martín Rodríguez; depende de él convencer que el Mundial fue sólo un mal mes.
Con estos nombres es fácil ser optimista. Falta definir quién los va a conducir, qué juego pretenden hacer y cómo se van a preparar. Faltan 275 días.
Por: Frankie Deges
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