Manu fue al Mundial del 99 como titular, y su hermano, de suplente. Pero ahora Felipe es indiscutido y el otro Contepomi la tiene que luchar. Será titular ante Irlanda en el 2do test match.
Destacados juveniles en Newman, los Contepomi fueron clave para que el M-19 nacional ganara el torneo de la FIRA 96 en Brescia. Ese mismo año, fue Manuel quien deslumbró en Primera y luego lo acompañó su hermano. Y hasta viajó como titular al Mundial 99, en el cual Felipe era suplente. Sin embargo, pasó el tiempo y Felipe comenzó a brillar mientras Manuel empezó a padecer lesiones que no le permitían tomar continuidad. Ahora, Feli es número puesto para el Mundial y Manu la tiene que pelear…
Manuel, son momentos decisivos para los que se juegan un puesto en la lista, ¿cómo la llevas?
Nunca pensé en dar un examen o demostrar algo para quedar en alguna lista. Desde chico trate de disfrutar siempre y esta vez no es la excepción. Mañana juego y sé que soy una parte de este equipo, y si pierdo ese foco, pierdo mi forma de pensar. No me considero un jugador que puede ganar un partido ni uno que lo puede perder. Voy a jugar lo mejor posible, pero para que el equipo gane.
¿Pero tenés claro que estás, como muchos, en la competencia por un puesto en el Mundial?
Sí, obvio. Y eso es lo lindo de esto, de jugar en este nivel. Y también es lo bueno de este grupo, es muy parejo, más allá de los indiscutidos que conocemos.
Es tu tercera previa de un Mundial. En la del 99 eras indiscutido, por ejemplo. ¿Cómo vivís ésta, con qué diferencias?
Una de las principales es que, toco madera, en los últimos seis meses vengo sin lesiones. En el 99 me operé la rodilla derecha dos meses antes y así me fue. Jugué dos partidos en la Copa y me explotó. En el 2003 la remonté en el año previo: jugué el 2002 pero después de estar parado casi todo el 2000 y 2001. En estos cuatro años tuve operaciones de hombro, de mano, de rodilla otra vez… Pero todo fue hace 12 meses. La ultima operación fue en abril del 2006.
O sea que venís con buena continuidad…
Sí, igual, cuesta más. Son más años y lesiones.
¿Cuántas operaciones tuviste?
Once desde el 99. Cinco, en la rodilla derecha. Pero ahora estoy muy bien. No es por mandarme la parte, pero los años, la experiencia, cómo pararme en una cancha, cómo correr, cómo jugar… también cuenta. Uno va a aprendiendo. Más al lado de tipos como Felipe, Hernández, Pichot, que además de sus condiciones saben mucho del juego y lo transmiten.
¿Te sirvió haber ido al Rovigo de Italia?
Yo me desvinculé del Bristol inglés a fines de agosto. Si me venía a la Argentina quedaba como seis meses varado, entrenándome pero sin ritmo de partido. Y salió Italia. Rovigo me permitió mantener una exigencia de entrenamiento y juego. Entre la gira de noviembre y los amistosos de febrero y marzo con Los Pumas más los cuatro o cinco partidos exigentes que tiene la liga italiana, terminé jugando unos diez partidos exigentes…
¿Cómo ves la revancha de mañana ante Irlanda?
Durísimo. En cuanto a lo grupal, creo que será parecido al primero, terrible en los forwards. Ellos van a querer ganar sí o sí. No van a pretender irse a Irlanda con dos derrotas, más allá de que esto no influya en el Mundial. Ellos, como nosotros, tienen gente que pelea un puesto en el Mundial. Se dice que ganar o perder acá no importa, pero si perdés te duele.
Por Ezequiel Iribarren (olé.com.ar)