San Luis lo controlaba y le ganaba 15-19, pero en apenas 12 minutos marcó 25 puntos y se impuso por 40-19.
Por más que uno se deslome para aplacarlo, por más que uno logre entorpecer sus meticulosos movimientos y lo tenga desparramado contra las cuerdas, la imagen del San Isidro Club siempre reflejará circunspección. El bicampeón jamás perderá la serenidad, mucho menos el hambre de triunfo. Porque sólo necesita una pequeña hendija para desenrollar su bestialidad casi insensible; un santiamén, apenas, para ignorar cualidades ajenas.
San Luis lo sufrió en carne propia en Boulogne (cayó 40-19). Sobre la base de un intenso y constante despliegue de sus forwards, se dio el gusto de dominar al defensor del título; de imponérsele con autoridad en la primera parte por 12-10, gracias a los tries del wing Alvaro Monsalve, previa hilera perdida por los Zanjeros (¡cedieron en total 9 de sus 21 lanzamientos!), y del pilar Hernán Giralt; de llegar con una ventaja de 19-15 a los 64 minutos del encuentro, luego de un maul devenido celebración del octavo Alejandro Notti, corolario de otro robo en las alturas y respuesta a la zambullida sobre la izquierda de Santiago Artese, segunda línea anfitrión; de soñar, incluso, con posibilidades genuinas de alejarse aún más en el marcador, no obstante la errática tarde del gran pateador José Altube, que falló cinco de sus siete intentos a los palos (dos penales, una conversión y dos drops).
“Hasta ahí los teníamos controlados, pero cometimos algunas infracciones, nos acorralaron y cada vez que pisaron nuestro campo marcaron. Así de fácil”, comentó Altube. Claro, a partir de entonces los hombres de La Plata bajaron levemente los brazos en el sector defensivo, pero lo suficiente como para que el SIC tomara las riendas del desarrollo con sus forwards y anotara dos penales y tres meteóricas conquistas (25 tantos): a través del apertura José Luis Cilley, primero, tras una escapada de Bruno Vitale por el lado ciego de un scrum; con el potentísimo N° 8 santiagueño Juan Manuel Leguizamón, más tarde, y posteriormente de la mano del ala Juan Pablo Angelillo.
Extraño: ninguna vez festejó el peligroso centro Gonzalo Tiesi, de 19 años, que, si bien acumula 12 tries en 11 partidos en la división superior, no pudo ingresar en un in-goal rival por segunda ocasión consecutiva en esta rueda. Aunque, claro, poco importa en Boulogne quién sea el encargado de demostrar que el bicampeón, al mínimo descuido, nunca perdona.
Por Martín Villasante
De la Redacción de LA NACION
Por aquí no pasarán
Ningún equipo hasta ahora le ha marcado en esta rueda cuatro o más tries al SIC, que celebró las últimas tres veces que recibió a San Luis (sumó 136 puntos, contra 69 de los maristas). Los de La Plata, en cambio, han recibido un promedio de 4,4 tries en los últimos cinco partidos.