Por cuarto año consecutivo Los Tordos logró ganar el torneo Regional del Oeste, y no fue casual que lo volviera a hacer.
Es que ayer, en la final ante el Mendoza RC, no sólo ganó el partido haciendo honor a sus pergaminos sino que culminó una campaña en la que una vez más fue el mejor equipo. Una vieja frase reza que más difícil que llegar es mantenerse y los Pájaros, nuevamente demostraron que tienen un grupo de gente que se renueva en su afán y en su espíritu de lucha.
Pero ojo, que lograr esta empresa no fue tan simple, porque enfrente estaban los Conejos, con toda la sed de revancha y con un equipo de excelente calidad que, al igual que el año pasado, volvió a poner en jaque el reinado azulgrana.
Y tanto peligró el tetra, que estuvo abajo en el marcador durante la mitad de este encuentro decisivo. Si bien el partido comenzó con ambos elencos cuidándose de no cometer errores y buscando con el pie el terreno rival, el Mendoza RC fue el que tomó la iniciativa.
Comenzó con dominio territorial y posesión de pelota. Fue con el maul y también con los backs cerca de las formaciones sin alejar el juego de los delanteros y logró que Los Tordos cometiera muchos penales. Así, Garignani embocó un par de envíos a los palos y metió un drop, para estar 9 a 0.
El defensor del título no podía salir y sólo despejaba con kicks de Bustos, hasta que cerca de la media hora logró descontar luego de una contra iniciada con una pelota dejada adentro por su rival. Se entusiasmó y logró hacer pie en los 22 metros blancos, y con una jugada impecable de los backs, que trasladaron la pelota con velocidad a la punta, Stone definió.
El cotejo ganó en emoción, ya que ambos se soltaron por algunos instantes y se prestaron la pelota en un par de idas y vueltas.
Ya en tiempo de descuento, Garignani encontró un agujero y en una corrida de 45 metros llegó al try, que desató el delirio de los Conejos.
Con un 16-8 abajo, los Azulgranas salieron a revertirlo y rápidamente descontaron con un penal.
Sin embargo, Mendoza tuvo el control, fue para adelante con los delanteros, pero no pudo definir, y encima desperdició una chance factible de envío a los postes.
Y un en momento clave apareció Los Tordos. Justo cuando su rival dominaba las acciones, Bustos recuperó una pelota perdida en el fondo de su rival y las olas de ataque no pararon hasta que Ongay apoyó cerca de la bandera.
Rápidamente vino la reacción blanca, pero cuando estaba para el try, una inconducta lo hizo retroceder. El ritmo decayó y la emoción más grande fue que el Mendoza RC nuevamente pasó al frente con un penal (19-18).
Los Blancos nuevamente estaban para la conquista cuando avanzaban con el maul, pero Aguiar robó la pelota en sus 22 metros, jugó con los backs, Stone escapó, Bustos hizo la pausa, y Serpa pasó como una flecha que se clavó en el ingoal.
Mendoza intentó recuperarse pero le faltó orden al ataque, y la defensa de Tordos siguió respondiendo con solidez, como toda la tarde.
Las agujas del reloj siguieron corriendo y los Pájaros, en los instantes finales, tuvieron el control territorial y anímico.
Fuente: Diario Los Andes