Muchas son las aristas para analizar de por que Los Dogos son por séptima vez campeones del Argentino de mayores. TERCER TIEMPO NOA apunta algunos datos del equipo cordobés que gritó fuerte en tierra rosarina.
– Su plantel en retornos y éxodos claves
– Este punto brinda un factor clave. El buen recambio en todas sus líneas. Los Dogos enfrenaron y vencieron a Los Naranjas sin gran parte de sus jugadores titulares de La Tablada: Ramiro Pez, Santiago Tobal, Marcos Cano, Daniel Rodríguez, Lucas Paschini. Si olvidar que tiene bajas por el seven: Fernando Luna, Facundo Panceyra Garrido y Gastón Revol. Sin olvidar a Los Pampas Genaro Fessia, Rodrigo Bruno y Facundo Barrea. Los de La Docta se bancaron no tener jugadores claves en las primeras fechas por giras de La Tablada y lo mismo rescató resultados positivos.
– Su equipo desde el juego.
– A la hora de analizar este punto es necesario desmenuzar en formaciones su funcionalidad.
Scrum: sólido y fuerte. Por momentos tuvo problemas a la hora de ensamblar un empuje demoledor, pero salio airoso en la mayoría de las veces. La obtención de esta formación es de suma importancia para un equipo que aspira a ser protagonista.
Line: siempre cumplió con la experiencia invalorable de Alejandro Allub (un enorme segunda línea que deja de ser Dogo y ser retira campeón), la laboriosidad de Hugo Schierano y el capitán José Basile al momento de la disputa en la hilera.
Trabajo de backs: solidó y en ascenso. Con retornos importantes como el de Facundo Boaglio, Agustín Simò y la experiencia internacional de Alejandro Canale cuando le tocó reemplazar a Ramiro Pez. Con el tackle como bandera defensiva, y un buen manejo de handling y laboriosidad en los rucks, los tres cuartos cumplieron con creces y fueron importantes para poder dar el séptimo grito y levantar la copa.
– Para destacar.
– El equipo mediterráneo solo perdió un partido de los seis que disputó. Fue un relojito y nunca tuvo una tarde para el olvido. Si bien no fue lujoso, fue efectivo y golpeó en momentos claves.
– Su semillero.
– Tanto en el Seleccionado mayor, como en M-21, Los Dogos mordieron fuerte y se llevaron el podio de número 1. Eso es la muestra cabal de un buen trabajo de base en las divisiones juveniles y es auspicioso a la hora de pensar en el futuro y sus compromisos.
– Hombres claves en todas sus líneas.
– En la experiencia el 15 cordobés tiene con que luchar física y mentalmente. Destacamos algunos de sus mayores exponentes, puesto por puesto.
– Primera línea: Daniel “Bachi” Rodríguez, tiene experiencia internacional y jugó muchos años en Francia.
– Segunda línea: Alejandro “Turco” Allub. Un crack en los forwards y uno de los mejores saltadores de line del país. Dejará un vacío difícil de llenar por ser su último argentino. Allub es el jugador diferente.
– Tercera línea: José “Cotè” Basile. Capitán y líder de un equipo que le responde con títulos. Es su segunda corona como hombre de mando y su voz genera respeto y entrega.
– Pareja de medios: La dupla de backs Martín Maineri (medio scrum) y Ramiro Pez (apertura) es sin dudas el motor y donde se inicia toda la gesta cordobesa. Maineri juega para que Pez ponga su calidad y su talento a disposición del equipo, ya sea a la hora de lanzar a los backs, o darle oxigeno al equipo con su extraordinaria utilización de pie.
– Conclusión.
– Córdoba es por séptima vez campeón por un punto vital: se equivocó menos que el resto, pudo mantener un equilibrio que ningún otro equipo tuvo y fue efectivo. Los Dogos son justos campeones principalmente por que jugaron un rugby bueno en todas sus líneas. Sin olvidar que sus entrenadores son jóvenes y tiene mucho por trabajar y mejorar.
Por Patricio Guzmán (tercertiemponoa.com.ar)
