Frente a Newman, jugó un buen primer tiempo, pero decayó en el segundo y casi pone en peligro su triunfo; al final, se impuso por 31 a 22
Si estos partidos, además de objetivos en sí mismo para llegar a las semifinales del torneo de la URBA, son un banco de pruebas para esas instancias, Alumni deberá tomar nota de su irregularidad. En su triunfo por 31-22 sobre Newmann mostró una doble personalidad -un buen primer tiempo y un segundo dubitativo- que más adelante puede traerle problemas.
El equipo rojiblanco tuvo un comienzo destacable. Demostró que sus ataques son contundentes y que el equipo cuenta con una de las mejores defensas del torneo. Antes del descanso, el conjunto de Tortuguitas había alcanzado el punto bonus y tenía el ingoal intacto. Pero después decayó, y Newman le complicó la victoria.
A los seis minutos, los locales abrían la pelota de un maul para que Carlos Di Masi inaugurara el score. Manuel González Iglesias tuvo la oportunidad a los pocos minutos, luego de interceptar un pase de Alfredo Cordone, pero quedó solo y le faltó velocidad para llegar al ingoal. No obstante, puso a su equipo en terreno rival y un penal jugado con rapidez le dio la posibilidad del try a Javier Caratti. El hooker, luego, fue nuevamente el elegido para depositar la pelota en el ingoal rival cuando el maul arremetió sin problemas. Por último, Wenceslao Jakobs atravesó media cancha después de recibir el pase Tomás Paserotti y llegó al punto bonus.
Luego del entretiempo la desconcentración de los locales se hizo evidente. Los de Benavídez los acorralaron con una notable mejoría de sus forwards. Marcelo Torres fue el primero en descontar, en una jugada individual, tras la obtención de un line out. La defensa férrea que había exhibido el ganador hasta entonces empezó a regalar penales en lugares complicados. Así, el Cardenal apostó a la hilera y sorprendió con un maul organizado que avanzó tres metros hasta el ingoal rival, para que apoyara Diego Basavilbaso. Después, Eduardo Huber inició la jugada, desde el scrum, para que la pelota le llegara a Pablo Repetto. También fue Huber quien se escapó y se la entregó a Tomás Basavilbaso, autor del cuarto try.
Alumni vio peligrar su triunfo en varias ocasiones durante el segundo tiempo. Tuvo pocas llegadas y sólo una fue efectiva. Luego de que Ignacio Visser practicara un fallido drop, el reclamo de los entrenadores fue: ¡Seamos ambiciosos! Y al minuto, Jakobs apareció nuevamente para apoyar. Pero las diferencias entre las dos partes fueron notables. Al respecto, Javier Caratti sintetizó: "Jugamos un buen primer tiempo, pero en el segundo lo hicimos muy mal. Ganamos, pero no nos vamos contentos. Tenemos que mejorar mucho. El problema estuvo en la concentración; no pudimos mantenerla durante los ochenta minutos". En lo sucesivo, cuando llegue la hora de los compromisos determinantes, a Alumni le será imperioso no entrar en esas concesiones. Por ahora, le basta para seguir al acecho de un lugar en las semifinales.
Fuente: Diario La Nación