Los Pumitas ya están en Sudáfrica y faltan solamente cuatro días para el debut en el Mundial Juvenil 2012. Bernardo Urdaneta, entrenador del equipo junto a Facundo a Soler, habló la preparación que afrontaron y las metas para el torneo que se aproxima.
Bernardo Urdaneta, entrenador del equipo junto a Facundo a Soler, habló la preparación que afrontaron y las metas para el torneo que se aproxima.
“Ser un equipo es lo principal”: así lo define Bernardo Urdaneta, una y otra vez, convencido de que es el camino. Bernardo trabaja con el plantel desde Menores de 18 años, y lo ha llevado por el largo camino hasta el Mundial.
Con la misma mentalidad, hace poco más de un mes, el plantel realizó una gira por Sudáfrica que fue un anticipo de lo que será el campeonato juvenil, en esa misma tierra. “Los dos test matches que jugamos contra Sudáfrica fue lo más importante de la preparación. Nos faltaba tener un poco de competencia de alto nivel, y los dos partidos nos sirvieron para tomar dimensión de dónde estábamos parados. Eso fue lo que encontramos en Sudáfrica, y la conclusión fue que vamos a ser competitivos, siempre y cuando seamos concientes de que no nos sobra nada”, explicó el tucumano.
En base a esos amistosos, y otros que Los Pumitas disputaron en el país, los entrenadores pudieron avanzar en el proceso de selección de jugadores y a la vez observar los aspectos que hay que mejorar. Para Urdaneta, “si no tenemos disciplina y conciencia de que nuestra actitud tiene que estar en el hacer, se van a complicar los partidos”.
El debut será ante Francia, el próximo lunes 4 de junio, y luego vendrán Australia y Escocia, completando el Grupo C. ¿Les preocupa la exigencia de la zona? “Jugar un Mundial es difícil de por sí, más allá de la zona que te toque, pero es una situación deseada. A nuestros rivales de grupo no los considero ni una presión ni una bendición. Ellos van con posibilidades de ser candidatos, pero creemos que haciendo las cosas bien tenemos chances de ganar”.
La esencia de Urdaneta
Cada entrenador, a lo largo de su trabajo, deja una marca en los jugadores con su propio espíritu de juego, su propia esencia. Bernardo Urdaneta tiene bien en claro qué es lo que le quiere enseñar al equipo que entrena y qué respuesta espera de sus jugadores: “La virtud de ser un equipo empieza por la parte personal de cada uno de los jugadores. La parte humana es lo mejor que tenemos, y en este plantel le damos mucha importancia. Vamos a un lugar duro, donde nos van a pasar cosas buenos y malas, como en la vida, pero lo más importante es que en ningún momento dejemos de ser equipo, pase lo que pase”.
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