El pasado fin de semana se jugaron las semifinales del campeonato cordobés de rugby y el gran ausente en esta ocasión fue el público. De todas las semifinales disputadas está última fue la que menos gente concurrió al estadio Córdoba.
¿Qué estará sucediendo? ¿porqué la gente no se llego al Estadio Córdoba? ¿La fiebre del mundial no contagio? ¿el clima no ayudo? ¿el precio de las entradas era excesivo? Estos fueron algunas de las tantas preguntas que la gente del rugby se hizo en las pasadas semifinales del campeonato cordobés, pero lo más importante es que es un claro mensaje de que algo no esta funcionando.
Desde temprano la cancha auxiliar del Estadio Córdoba lucía vacía, apenas faltaban media hora para la primera semifinal algunas personas iban poblando las tribunas que jamás se llenaron, los espacios sobraban y a diferencia de otras ocasiones esta vez los espectadores priorizaron ver a su club que participar de la fiesta. Sucede que apenas empezó el primer encuentro solo había gente de los clubes que disputaban el encuentro y cuando el se jugó el segundo partido los que estaban con anterioridad se comenzaron a ir y dejaron el lugar para los otros simpatizantes. Esta rotación hizo que no se viera una fiesta completa con el marco de público que nos tenía acostumbrado en ediciones anteriores.
La tribuna provisoria de madera lucio más vacia que nunca.
Y basta ejemplificar que los trabajadores de la prensa no sufrimos las consecuencias de una cancha repleta donde los espacios para desempeñar nuestras siempre fue la gran lucha; en esta ocasión tuvimos los espacios y no hubo ningún factor que impidiera nuestra labor. Y si pensamos que la organización nos brindo un lugar especial estamos equivocados, las condiciones fueron las mismas que antes.
Volviendo a los interrogantes anteriores, desconocemos los verdaderos factores de esta ausencia; pero queda en claro que el furor Mundial no se contagio. Desmenuzando las posibles razones el primer factor determinante es el precio de la entrada, el costo de $ 15 por persona no es un valor habitual en el rugby cordobés; y si lo comparamos con los precios establecidos por la Asociación de Futbol Argentino para ver el seleccionado nacional en las eliminatorias podemos concluir que son carísimas; las populares en dicho evento costarán $ 14,00 y se trata de un torneo donde los deportistas son ultra profesionales. Y si a esto le sumamos que los costos por estacionamiento rondaban los $ 5,00 hacía mas caro el acceso al evento.
Al fondo las tribunas vacías en la primera semifinal
Suponer que este formato de certámen aleja a las gentes de las canchas, no es factible, porque genera mas expectativas y por supuesto que estas definiciones para el espectador es muy atractivo; puede suceder que durante la temporada regular la fiaca le gane a la pasión, pero no es válida a la hora de evaluar si fue o no un motivo.
Que el mundial nos trasmita la sensación de que el nivel de juego es pobre con respecto a dicho evento, tampoco es una razón válida; porque como todo evento donde están los mejores del mundo siempre habrá un nivel superior y es algo que todos conocen.
Y si culpamos al clima, tampoco consideramos que haya influido en el mismo, por ahí los menos valientes con temor a que llueva o tolerar el frío los haya espantado; pero al verdadero amante del deporte de la ovalada no lo frena esta situación.
Hay un mensaje, que entre todos deberemos descifrar, la gente no esta yendo a la cancha, ya lo vivimos con el seleccionado cordobés que solo bastaba los dedos de la mano para contar la cantidad de hinchas presentes.
Y si buscamos las excusa por los equipos participantes, tampoco le encontramos justificación, jugaron las semifinales tres de los cuatro conjuntos mas convocantes de Córdoba y solo uno de los chicos, que vaya paradoja fue uno de los que mas gente trajo y que lo vivió como una verdadera fiesta.
Se viene la final y ese será un nuevo capítulo del rugby local, habrá que ver si esto cambia y realmente lo pasado fue un hecho circunstancial. El juego esta abierto y las cartas sobre la mesa, el próximo fin de semana nos responderá a este interrogante. ¿Será tiempo de cambio o no?