La jugadora canadiense nació sin sus extremidades, pero eso no le resultó ningún impedimento para superarse y disfrutar del deporte convirtiéndose en jugadora de rugby.
El premio ‘Espíritu del Rugby’ reconoce las increíbles hazañas que pueden lograrse a través del Rugby tanto dentro como fuera del campo de juego y a quienes a través de la acción desinteresada influyen en la vida de los demás y contribuyen de manera significativa a sus comunidades.
Hilton, conoció el rugby en la escuela secundaria, lo siguió practicando durante su estadía en la Universidad y ahora lo realiza en su club local en Halifax.
“Juego rugby porque me encanta el deporte. Es muy social. Estamos todos muy comprometidos nuestro club; es como tener una segunda familia”, dijo Hilton. “Como se trata de un deporte muy físico y, al tener dos prácticas a la semana y un partido, me ayuda a mantenerme en forma” aseguró.
Hilton ha sido una inspiración para quienes la rodean, no sólo dentro del campo, sino también fuera del mismo ya que actualmente ocupa la posición ejecutiva como Vicepresidente del club.
El compromiso de Hilton a la promoción del Rugby Femenino como un deporte inclusivo para todos ha ayudado a su club a contar regularmente en campo con tres equipos, dos adultos y un junior, el único club en la zona de Nueva Escocia que lo ha conseguido.
Rugbytime.com
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