Hubo muy buenas actuaciones individuales en el Rugby Championship. El capitán Juan Martín Fernández Lobbe fue el que más aplausos se llevó por su entrega, carisma y liderazgo. En el debe quedará la inhabilidad para cerrar el partido contra Australia, pero todo lo que hizo fue de un nivel incomparable.
El wing Gonzalo Camacho aportó desde su metro 73 una locura y una ambición de avanzar impresionante. Complicó cada vez que tocó la pelota y el try contra los All Blacks fue una justa recompensa.
El centro Marcelo Bosch tackleó de manera certera y cuando atacó lo hizo bien. Con tranquilidad le dio confianza al equipo. Hubo más: Patricio Albacete, Eusebio Guiñazú, Manuel Carizza, Martín Landajo.
Párrafo aparte para Rodrigo Roncero. Si no lo jugás te vas a arrepentir toda la vida, le dijeron a quien iba a retirarse en junio. El aplauso cerrado y de pie en Rosario Central fue la confirmación de lo bien que había hecho en seguir tres largos y duros meses más. Jugó en su mejor nivel y se retiró dejando a todos con ganas de seguir viéndolo con la celeste y blanca.
Se pudo ver en Argentina a los mejores de esta genera-ción: Richie McCaw, Dan Carter, Bryan Habana y Nathan Sharpe. Otros que van camino a serlo: Israel Dagg, Kieran Read y Eben Etzebeth.
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