Desde hacía un tiempo su estado de salud comenzó a debilitarse, y en esa pelea resistió con entereza. Pero el jueves, Guillermo Ehrman no pudo luchar más. A los 85 años falleció el ex crack de los Pumas. Desde hacía un tiempo su estado de salud comenzó a debilitarse, y en esa pelea resistió con entereza. Pero el jueves, Guillermo Ehrman no pudo luchar más. A los 85 años falleció el ex crack de los Pumas, y como legado perdurará inalterable el ejemplo de caballerosidad y respeto que lo distinguió, no sólo durante su época brillante como jugador, sino también en su paso por la vida.
"Por su pase larguísimo, potente kick, velocidad y gran físico, era un superdotado para su puesto", describió alguna vez el recordado periodista Hugo MacKern (Free Lance) sobre este sobresaliente medio-scrum, iniciado en Gimnasia y Esgrima, y luego referente de Pucará. La jerarquía del "Gringo", como se lo conocía, queda demostrada en una particularidad impactante: es el único deportista que representó a nuestro país en tres disciplinas, rugby, béisbol (fue a los Juegos Panamericanos de 1951) y golf (actuó en los Sudamericanos de 1970 y 1972; era miembro del Hindú Club, donde vivió sus últimos días).
La camiseta de los Pumas, cuando todavía no llevaban dicha denominación, la vistió por primera vez frente al combinado de Oxford Cambridge, en 1948, y junto con Ricardo Giles -compañero en GEBA y Pucará, también- conformó una de las mejores parejas de medios de la historia del seleccionado nacional. En la serie con Francia, en 1954, le puso fin a su carrera en el seleccionado, para el que jugó una decena de compromisos.
La anécdota más importante, que denota su admirable personalidad, es la que se dio durante un encuentro con CUBA -un clásico de punteros en su época-: en una acción, el Nº 9 de Pucará rozó sin querer con su botín el rostro de un rival (Horacio Achával, al que le cortó la ceja), y la herida le impidió a éste seguir jugando; como en esos tiempos no estaban permitidos los cambios, el conjunto de Villa de Mayo continuó con 14 hombres en el campo, pero Ehrman no consideró apropiado que Pucará obtuviera una ventaja por ello, entonces resolvió dejar el campo. "Yo también salgo y me quedo al lado tuyo", fue la explicación que dio el medio-scrum a Achával.
Uno de las hazañas del Gringo fue la participación en el histórico éxito de Pucará ante Irlanda (11-6), en 1952, el primer festejo internacional de un equipo de nuestro país.
Fuente: Santiago Roccetti (La Nación)