¡Somos locales otra vez!, gritarán los hinchas tucumanos en la final contra Buenos Aires. El sorteo favoreció a la naranja y el partido decisivo se disputará el sábado, en el parque 9 de Julio. Los jugadores se sienten cómodos jugando en Lawn Tennis, reconoció el técnico Le Fort. La Caldera del parque promete arder más que nunca en el gran choque final
El número 0243 de la Lotería Nacional determinó en el sorteo que los naranjas sean locales en la final del 64º Campeonato Argentino contra Buenos Aires. La noticia llegó a las 14.10, cuando los jugadores estaban cambiándose en el vestuario, preparándose para comenzar el primer entrenamiento semanal con vistas al choque del sábado. Los jugadores y el cuerpo técnico tomaron la noticia con medida alegría. Hicieron conocer su conformidad y a las 14.30 se concentraron rápidamente en el trabajo.
Estamos bien y muy tranquilos. Ahora sólo pensamos en preparar la semana de la mejor manera. Será muy bueno jugar en Tucumán y ante nuestro público, pero lo más importante de esto es que a los jugadores les gusta jugar en Lawn Tennis; allí se sienten más cómodos. Para nosotros eso es lo más importante, destacó el entrenador Ricardo Le Fort.
Tucumán llegará bien a la final. Se ha trabajado para eso y partido a partido se ha ido mejorando. Creo que nos hemos preparado bastante bien y los chicos están con muchas ganas de jugar, agregó Le Fort.
Los chicos saben que este será el gran partido, que deberán estar muy concentrados para que todo les salga de la mejor manera posible. Saben que deberán enfrentar a Buenos Aires, el actual campeón y el gran candidato. No importa cómo ha ganado en la semifinal, Buenos Aires, por la cantidad y la calidad de jugadores que tiene seguirá siendo el favorito, añadió el entrenador naranja.
Los delanteros tucumanos volverán a entrenarse esta noche mientras que mañana a las 19 lo hará todo el plantel en la cancha de Tucumán Rugby.
Las águilas mandan con amplitud en el historial
Los naranjas y las águilas jugarán su tercera final consecutiva, la segunda en La Caldera del parque. El año pasado Buenos Aires ganó 27 a 10. En 2006, en la cancha de Hindú Club, los porteños derrotaron a Tucumán por 34 a 10. Un año antes, en 2005, los naranjas se consagraron luego de 12 años de sequía al vencer en la final a Mendoza por 27 a 9.
En total, tucumanos y porteños se encontraron en 10 finales. Buenos Aires ganó ocho y Tucumán dos (1985, en Buenos Aires y en 1988 en Mar del Plata).
El historial indica que chocaron 26 veces por el Campeonato Argentino. Las águilas ganaron 19 partidos y los naranjas siete.
De los últimos tres partidos que se enfrentaron en Lawn Tennis, los tucumanos ganaron por 36-13 en 2005 y por 26-22 en 2006. En ambos casos por la fase clasificatoria. El año pasado Buenos Aires se tomó la revancha en la final.
Tucumán intentará romper con el dominio bonaerense y cosechar la novena corona de su historia, la que ganó por primera vez en 1985, la que obtuvo por última vez en 2005. Ricardo Le Fort fue protagonista en ambas, la primera como jugador, la última como entrenador. Y quiere ir por más.
Buenos Aires llegará como candidato
Entrenar a Buenos Aires es como entrenar a la intermedia de Los Pumas, dijo el técnico porteño Eduardo Fernández Gill. Se refirió a la cantidad y calidad de jugadores con que cuenta, varios de ellos integrantes del equipo nacional. En el quince que vendrá a Tucumán hay dos mundialistas (Hernán Senillosa y Federico Serra). Buenos Aires, el actual campeón, llegará como el gran candidato.
Que se viva una gran fiesta
Un análisis de Tomás Gray, Redacción LA GACETA.
La suerte parace estar del lado de los naranjas. Hasta ahora, no necesitaron de este factor ya que ganaron los cuatro partidos con claridad y contundencia. Sin embargo, la localía siempre es clave. En una cancha como La Caldera de Lawn Tennis hará crecer las chances para los naranjas. Porque jugar en el parque significa algo especial para los tucumanos. No sólo para los jugadores sino también para el público. Ayuda, aunque esto no garantice una victoria. En las últimas finales que jugaron en este escenario las águilas volaron airosas a Buenos Aires. El año pasado los visitantes ganaron en el duelo decisivo por 27 a 10. Esta vez, La Caldera promete arder más que nunca. El sábado pasado, ante Córdoba, la lluvia no impidió que miles de aficionados se dieran cita para seguir a su equipo. En la final las expectativas crecerán hasta límites insospechados. La dirigencia deberá trabajar para ofrecerle a la gente una mayor comodidad. Los naranjas serán locales. Se dio otro gran paso hacia la el noveno título. Que sea una fiesta.