Día libre para el plantel de Hindú. Un lunes de descanso que sirve para seguir reponiendo fuerzas que, de todas formas, Don Torcuato tiene y de sobra.
El campeón de la URBA si hay algo que sabe es administrar fuerzas para llegar al final del certamen con su rugby bien ensamblado, perfectamente balanceado. Hindú es un equipo que crece a medida que se acerca el final de la temporada y eso lo convierte en el rival más peligroso y poderoso, aunque CUBA esté primero y el CASI invicto. El Elefante sigue siendo el equipo a vencer…
Un jugador que contagia todo el tiempo, que su sola presencia en cancha es señal de confianza, vehemencia y convicción, ese es el Gato Gonzalo Delguy, un jugador con las botas bien puestas. Y si quieren cambiar la T por la L, vale también.
El tercera línea devenido en segunda línea opina sobre este Hindú y arranca hablando sobre su actual puesto. Asegura que ahora ya me resigné, pero esta posición te saca piernas, te saca todo… estás siempre en la primera línea de combate, corrés mucho y la tocás poco… pero ahora ya está, ¡le pongo el pecho!, afirma el alma de un pack que suele ser poco reconocido porque, siempre, los que brillan son los backs torcuatenses.
El Gato confirma esta afirmación: Y sí, somos un pack duro, como debe ser un pack. Y como se ve, no importa si juegan veteranos o chicos más jóvenes, sean backs o forwards, todos entendemos y sabemos qué es lo que tenemos que hacer. Somos un equipo que tiene que pulir detalles, sí, es cierto, pero este es un equipo en el que todos saben perfectamente a qué se juega.
Hindú es un club que tiene una estirpe que se transmite de generación en generación. Nos vemos todos los días. Muchos viven acá (NdR: el club tiene un country) y nos cruzamos grandes y más chicos en el gimnasio. Cuando decimos que somos una familia no es chiste. Lo somos. Y jugar para Hindú y defender sus colores es como jugar y defender tu casa. Por eso, cuando en la primera parte del año nos faltaron algunos jugadores por diversas razones como el Cumpa Herrera y Felipe Ezcurra, los que jugaron lo hicieron perfecto. Y nosotros solemos empezar a sentirnos cómodos y a hacer nuestro juego, a sumar variantes en ataque y defensa y por eso es que empezamos a tomar confianza a medida que van pasando los partidos, asegura Gonzalo, y lo asisten los hechos, pues es absolutamente así. Gonzalo Delguy, un jugador que es pura convicción en la cancha, hace lo propio con sus palabras: convence y contagia.
Por: Eugenio Astesiano
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