Los Pumas, bajo la lupa deAlRugby: Los periodistas de este suplemento analizan lo que dejó el rendimiento del seleccionado argentino en el Cuatro Naciones.
“La victoria quedó en la columna del debe”
Se terminó el Rugby Championship para Los Pumas y el balance final sigue siendo positivo. Si bien se cosecharon seis derrotas en fila, el seleccionado nacional estuvo nuevamente en las puertas de dar su primer zarpazo. Y eso no es un dato menor.
Vale aclarar que el debut y la despedida son señales de alerta a futuro. Los cachetazos sufridos en Soweto y Rosario dejan en claro que a este equipo todavía le falta para jugar de igual a igual ante los mejores. Sin embargo, hubo buenos rendimientos en Mendoza, Hamilton y La Plata.
Con eso hay que quedarse. La mejora en el line out y el scrum fueron sustanciales, aunque a eso le faltó una buena dosis de juego ya que se anotaron sólo siete tries.
En tanto, la defensa fue la gran deuda. Los veinticinco tries recibidos ponen en evidencia los problemas defensivos que tuvo Argentina a lo largo del torneo. Los Pumas dieron un pasito adelante. Les faltó la regularidad y la constancia necesaria para jugar este tipo de partidos, que duran ochenta minutos. Con jugar bien cincuenta, como ante Nueva Zelanda, no alcanza. Este rugby es así. Tan simple, tan complejo.
Por: Federico Galfano
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“Un baño de realidad”
Los Pumas finalizaron el Rugby Championship de la misma manera que la comenzaron en Soweto frente a los Springboks: mal. Otra vez esta versión de una Argentina un tanto ciclotímica, que no tuvo ideas a la hora de poner en práctica un libreto de juego y que volvió a dejar una pobre imagen ante el seleccionado de Oceanía. ¿Es acaso esto un baño de realidad? Sí. Ésta es la realidad del rugby argentino el cual todavía debe seguir aprendiendo de las grandes potencias para poder igualarlas en lo deportivo.
Si bien se comenzó esta competencia con una goleada en contra con Sudáfrica (73 a 13), los dirigidos por Santiago Phelan lograron levantarse rápidamente en Mendoza ante los Springboks (22 a 17). Después de ahí, el equipo cambio el chip y recuperó la memoria. Las derrotas ante los All Blacks (28 a 13) y los Wallabies en Perth (14 a 13) dejaron una muy buena imagen. Pero esas producciones no se pudieron repetir en el país y se sufrió ante los hombres de negro en La Plata y los Wallabies en el Gigante de Arroyito. Sin dudas que los resultados otra vez dejan abierto un interrogante sobre la participación de Los Pumas en el Rugby Championship. La falta de regularidad en su juego y la pérdida de la memoria en aspectos claves como el defensivo, no hace más que confundir a la gente. ¿Cuáles son los verdaderos Pumas? ¿Los de Soweto y Rosario o los de Mendoza, Hamilton, Perth y La Plata? Seguramente el tiempo lo dirá. Habrá que seguir creciendo como equipo y aprendiendo de los mejores para que de una vez por todas llegue el tan deseado triunfo.
Por: Martín Quetglás
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“Dos no son casualidad”
Si se analizan las campañas de Los Pumas en ambos Cuatro Naciones se puede llegar a la conclusión de que fueron idénticas.
Pésimo inicio en Sudáfrica, buena revancha con los boks, honor salvado en Oceanía y mal cierre con Australia en la ciudad de Rosario. La única excepción a la regla fue el partido como local contra los All Blacks. Mientras que en 2012 rozó el papelón este año nos permitimos soñar con ganarles a los Hombres de Negro. Esto, ante la vista del ojo común, podría representar un pequeño paso.
Pero para la realidad de Los Pumas (y del rugby nacional) es un salto gigantesco.
Hubo aspectos que levantan el índice del balance, como ser el scrum, algunos planteos y las variantes para atacar. Pero se retrocedió en la defensa (el año pasado recibió 166 puntos en contra y este año 224) y en la concentración.
Dio la impresión que, desde lo anímico, se encararon los partidos de diferente manera. Dio la sensación que cuando el grupo sintió que estaba al borde de la humillación reaccionó y sacó lo mejor de su juego. Pero en otros encuentros entró como demasiado relajado o desbordado por la circunstancia. Los errores están para captarlos, corregirlos y no volverlos a cometer. Si no es así, no hablen de aprendizaje.
Por: Juan Urchevich
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“De menor a mayor”
Los Pumas finalizaron su segunda participación en el torneo mezclando buenas y malas actuaciones.
De menor a mayor fue el rendimiento del elenco nacional en este segundo Rugby Championship, excluyendo los dos partidos de los extremos, se puede asegurar que Los Pumas tuvieron momentos muy buenos y que cada vez que jugaron en un alto nivel, su rival también lo hizo.
Perder por cinco, por uno, continúa siendo perder, ganar no es fácil, para conseguirlo se debe jugar bien, conjugar dos elementos vitales: jugar en un alto nivel y que el oponente de turno no lo haga tan bien. Sin dudas que esto no pasó muy seguido este año.
Crecimiento y aprendizaje son las dos palabras que más se les escucha decir a los jugadores, a los verdaderos protagonistas de este torneo, sin dudas que ambas han sido utilizadas, ahora falta más, se puede perder pero nunca salir derrotado, este año los Pumas mostraron el gesto de la derrota más de una vez y eso no es bueno, lastima el espíritu.
Mientras tanto, Phelan se va, queda la ventana noviembre y dos ediciones más del Rugby Championship, hasta un mundial al final, habrá que pensar en cómo encarar lo que viene, caras nuevas o viejas, no importa, pero que el compromiso, las ganas y el juego sean actores principales del futuro Puma.
Por: Andrés Ruiz
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