Eduardo Fernández Gill, entrenador de Los Pumitas junto con Diego Albanese y Eduardo Viazzo, realizó el balance del año de los Seleccionados Juveniles y expresó su satisfacción por el trabajo que se comenzó a realizar con los juveniles. Eduardo Fernández Gill, entrenador de Los Pumitas junto con Diego Albanese y Eduardo Viazzo, realizó el balance del año de los Seleccionados Juveniles y expresó su satisfacción por el trabajo que se comenzó a realizar con los juveniles: por primera vez se pensó en los jugadores, señaló.
¿Cuál es el balance que haces del año?
– El Mundial que disputamos con Los Pumitas fue muy bueno y una gran experiencia para varios jugadores. Nuestra meta, la de Diego (Albanese), Lali (Eduardo Viazzo) y mía, es aportar varios jugadores a los seleccionados mayores, y este año sucedió eso, ya que varios chicos estuvieron con Argentina A. El partido que disputamos contra Nueva Zelanda en el Mundial fue muy peligroso para varios jugadores, ya que llegaron un poco desgastados y el rival es muy superior físicamente. Actualmente, con el trabajo que está realizando la U.A.R., creo que eso cambiará totalmente y que ahora estaremos mejor que años atrás y más parejo en relación con los mejores equipos. Además, en los últimos meses vimos alrededor de 50 jugadores, a los cuáles se les hizo una rutina física para que se entrenen por sus medios y lleguen en un estado físico óptimo.
¿Qué opina respecto de la actuación de Los Pumitas en la Copa del Mundo que se disputo en Belfast, Irlanda?
– Los jugadores cumplieron, fueron muy disciplinados tanto dentro como fuera de la cancha. Los chicos tuvieron un gran partido contra Irlanda, que no es un rival fácil de vencer, y también superaron a Tonga, que ha crecido mucho en los últimos tiempos. Después, los chicos se desgastaron mucho y el físico no les alcanzó, pero sin embargo tuvieron una gran predisposición y seriedad, pero les faltó la aptitud física. Creo que fue una Copa del Mundo muy exitosa, porque se logró ganar algunos partidos y clasificar con los de arriba y evitar jugar por el descenso.
¿Cuáles fueron los aspectos positivos y negativos del juego argentino?
– Con el poco tiempo que tuvimos, nos basamos en la obtención y la defensa, y en ser inteligentes en ataque, en no desgastarnos físicamente y en administrar bien las oportunidades que teníamos. Nos faltó llevar a cabo un juego de más fases, pero eso se logra siendo superiores en el contacto, que fue nuestra falencia debido a la diferencia física.
¿Hay mucha diferencia con las potencias?
– Creo que el Seleccionado de Menores de 20 años de Nueva Zelanda es capaz de superar a seleccionados mayores, ya que cuentan con un físico de un jugador de primera división, y de hecho, varios de ellos participan en el Super 14. Creo que años tras año es mayor la diferencia física de los juveniles porque han trabajado mucho en el aspecto físico y han crecido mucho. Esto no sólo es en Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia, sino también en otros equipos del Hemisferio Sur como Tonga y Samoa, que a través de los Centros de Alto Rendimiento han crecido mucho físicamente.
¿Qué balance haces del Campeonato Sudamericano y de la concentración de diez días que realizó el Seleccionado?
– Creo que fue súper positivo y que es una camada que ha trabajado con mucha seriedad. Hemos podido observar a 26 jugadores durante 10 días, y verlos no sólo entrenando, sino también como se relacionan con sus compañeros, como se alimentan y demás. Creo que nos ha servido más en lo que fueron los entrenamientos que los partidos, porque un Sudamericano es complicado debido al nivel de Chile, Paraguay y Uruguay. En algunos partidos se cometieron errores lógicos por el poco tiempo de entrenamiento entre un partido y otro. Sin embargo, fue una concentración muy positiva.
¿A qué aspectos del juego se le dio más importancia en los entrenamientos? ¿Se logró llevar a cabo en los partidos?
– Nosotros tratamos de corregir algunos conceptos, ya que son jugadores jóvenes que tienen mucho por aprender. Hicimos hincapié en lo básico, en la organización defensiva, y además tuvimos nuestra primer experiencia con las reglas nuevas, que además de aprender la teoría, las llevamos a la práctica y fue una experiencia muy buena. Tratamos de abarcar todo lo que hace un equipo y que todo se construye a partir de la defensa y la obtención, y una vez logrado eso, apuntamos a ensamblar jugadas con el scrum y el line out. Fueron entrenamientos muy completos y con mucho ritmo, y los chicos respondieron muy bien.
¿Qué expectativas tenes en cuánto al trabajo que se está realizando con los juveniles?
– Es una gran expectativa no sólo para nosotros, los entrenadores, sino para todo el rugby argentino. Creo que esto es muy bueno para los jugadores, que son quienes entran a la cancha, y creo que por primera vez se pensó en los jugadores. Con un buen trabajo físico de los chicos, nosotros podremos trabajar plenamente en la parte técnica. Tengo una expectativa enorme, porque se que hay jugadores que se están entrenando como lo hacen los de primer nivel, y confío en que eso será muy importante para llegar al Mundial en óptimas condiciones.
¿Cómo continuará la actividad del Seleccionado Argentino de Menores de 20 años de ahora en más?
– A principio de enero habrá una concentración para ver en que estado físico se encuentran, y después haremos una nueva concentración previa al test que jugaremos ante Sudáfrica, el 28 de febrero. La idea es juntarnos alrededor de cinco días antes del partido, para que los chicos practiquen juntos. Además, queremos armar amistosos con seleccionados provinciales para que los chicos se conozcan más y agarren ritmo de partidos. Antes del Mundial, que se disputará en Japón, queremos ir cinco días a Australia, para que el viaje sea más corto y para que los chicos se aclimaten al cambio de horario, y es posible hacer una amistoso con algún equipo de allá.
¿Cuál es el objetivo para el próximo Mundial y cuál es el objetivo final de este trabajo que se está realizando con los juveniles?
– El objetivo es hacer un gran grupo humano, elegir bien sobre los 50 jugadores que actualmente integran la lista. Creo que tendremos un equipo bien preparado, y queremos que los chicos aprendan lo que es el roce internacional y tener un Mundial exitoso y que absorban esa experiencia. Nuestro objetivo principal es seguir aportando jugadores a los seleccionados mayores, como sucedió este año con Estelles, Pasman y Bustillo, que estuvieron con Argentina A, o con Figallo, que fue a la gira con Los Pumas.
UAR