Todo era felicidad para Juan Figallo. Volvía a Los Pumas, tras un año y medio, y el Mundial estaba entre ceja y ceja. Pero una jugada desafortunada en un entrenamiento modificó todo. De esa ilusión enorme a otra desazón. De estar en Sidney con el plantel a volver a Argentina.
Confirmada la lesión el ligamento interno de la rodilla izquierda, el pilar salteño dejó la concentración del seleccionado en Australia. Pasará unos días en Argentina y después viajará a Inglaterra, donde verá al cuerpo médico de Saracens para tomar una decisión.
Es muy difícil que Figallo juegue el Mundial. Porque si se opera, algo que aseguraría un regreso pleno, no llega con los tiempos para estar presente en la Copa del Mundo desde el 20 de septiembre. Y si no pasa por el quirófano no es seguro que esté al 100 por ciento. Por eso, es complicado. Después de la hernia cervical que lo dejó más de un año sin jugar sumó minutos en Saracens, pero necesitaba rodaje con el seleccionado para volver a estar 10 puntos.
En el plantel de Daniel Hourcade hay tres jugadores en la posición de Chipi. Son Ramiro Herrera, Nahuel Tetaz Chaparro y Matías Díaz. Ese es el motivo por el cual por ahora no viajaría nadie para cubrir esta baja. El que sí va a estar en Sidney en los próximos días es Manuel Carizza, convocado recientemente por el entrenador.
Por Patricio Connolly
Scrum.com
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