“El Rugby a Siete posee todos los ingredientes para tener éxito en la cita olímpica: es explosivo, excitante y puede permitir a las pequeñas naciones distinguirse”.
El gran Jonah Lomu, el potente ala de los ‘All Blacks’ que tuvo que dejar la práctica del rugby por una lesión renal y que ostenta aún la marca de máximo anotador de ensayos en una Copa del Mundo, con los 15 que logró entre las ediciones de 1995 y 1999, también apuesta por el rugby como deporte olímpico. “Sería fantástico tanto para el rugby como para los Juegos Olímpicos”.
El rugby es uno de los siete deportes, junto al golf, kárate, squash, patinaje de velocidad, béisbol y sóftbol, que pretende ser olímpico en los Juegos de 2016, en su versión de Rugby a Siete, el conocido como Seven. Y Lomu no descarta piropos para esta disciplina que acaba de celebrar su Mundial, tanto masculino como femenino, en Dubai. “El Rugby a Siete posee todos los ingredientes para tener éxito en la cita olímpica: es explosivo, excitante y puede permitir a las pequeñas naciones distinguirse. Sería fantástico para el rugby y para los Juegos”.
El popular jugador neozelandés, uno de los iconos de este deporte -¿quién no recuerda sus cuatro ensayos frente a Inglaterra en la semifinal de 1995, pasando literalmente por encima de Mike Catt en uno de ellos?-, asegura que “jugar a rugby siete en los Juegos de la Commonwealth -en los que logró el oro con Nueva Zelanda en 1998- es uno de mis recuerdos más notables. Verdaderamente lo viví de una forma especial y habría deseado luchar por una medalla de oro olímpica”.
Y concluye Lomu con su alegato en favor del rugby como olímpico, algo que ya ocurrió en cuatro ediciones entre 1900 y 1924. “Es un deporte capaz de atraer a nuevos aficionados, cadenas de televisión y patrocinadores. Estoy convencido que el Rugby a Siete aportará más popularidad a los Juegos Olímpicos”.
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