Los Pumas consiguieron dos tries en diez minutos y las estadísticas muestran como sacar tamaña ventaja en tests puede incrementar las posibilidades de ganar el encuentro.
Irlanda logró reponerse a un arrollador comienzo de partido de Los Pumas en Cardiff pero no fue suficiente para quedarse con la victoria y super así la eliminatoria. Argentina se quedó con el encuentro de los cuartos de final en los primeros minutos y los de verde nunca lograron ponerse arriba en el marcador. El equipo de Joe Schmidt, se quedó afuera de los cuatro mejores y sigue sin poder clasificarse a las semifinales de la Copa Mundial de Rugby.
El propio entrenador del XV del Trébol explicó así su actuación: “El partido se nos fue en los primeros 15 minutos y se escapó definitivamente en los últimos 15”. Pero para ser exactos, fue en los diez primeros minutos cuando Argentina logró colocar el 14-0 en el marcador y acabó con todas las opciones de su rival.
Extraña proeza
Es muy raro ver tests en los que los equipos puedan dar vuelta una diferencia de diez puntos y consigan ganar. La mayor remontada lograda por Irlanda fue contra Francia en París en el Seis Naciones del 2000 cuando, hat-trick de O’Driscoll mediante, dieron la vuelta a un 19-7 en el minuto 54 para ganar 27-25. En partidos de la RWC, Irlanda nunca remontó más de tres puntos para ganar.
Con una perspectiva más amplia, en 323 partidos en RWC antes del Irlanda vs Argentina, sólo 14 equipos lograron recortar 10 o más puntos y terminar ganando. Un porcentaje de 4,3 de éxito. La estadística sube hasta el 5,6 por ciento en partidos de eliminatoria de la RWC.
Frontera real y mental
Los diez puntos son, en cierto modo, una ‘barrera mágica’. Una frontera en el rugby internacional en la que el equipo por debajo en el marcador tiene que combinar dos anotaciones, mínimo, para empatar o superar. En sus 34 partidos anteriores en la RWC Argentina solamente alcanzó las dos cifras en los diez primeros minutos de partido una vez: Contra Rumania (43-8) en la RWC 2011.
Los dos tries de Argentina tienen algo de fortuna y fueron finalizados con granes destrezas pero, más importante, fueron construidos por Los Pumas con plena consciencia de lo que estaban haciendo y querían hacer.
El primero arranca con una carrera del tercera línea Pablo Matera que es suficientemente rápido como para levantarse y cargar contra Devin Toner, mientras que gana la línea de ventaja pese a los tackles de Mike Ross e Ian Madigan. Argentina llega así a cinco metros de la línea de 22 metros irlandesa.
Una vez que fuerzan a Irlanda a reordenar su línea defensiva, Los Pumas cambian el sentido del ataque hasta la punta derecha donde Santiago Cordero desborda a Dave Kearney por afuera obligando a Rob Kearney, el fullback, a marcarlo a él. Justo antes del contacto, habilita al jugador que sobra en la punta. Matías Moroni (en la imagen superior) solo, se va hasta el ingoal. Nico Sánchez convierte el 7-0 a los cuatro minutos de juego.
Siete minutos después Argentina golpea de nuevo. Tras un line en el medio de la cancha juegan cinco fases de una punta a otra. Con la defensa de Irlanda desplegada, Los Pumas identifican un desajuste defensivo con los primeras líneas Rory Best y Mike Ross en el centro de la cancha. Matera y Guido Petti toman las marcas fijando a Best y Ross, y le permiten a los cuatro backs detrás de ellos a atacar el canal exterior.
Empleando a Petti como señuelo, Matera pasa la pelota a Joaquín Tuculet para que supere la primera cortina defensiva. Tuculet toma la marca de Ian Madigan con Sánchez y Cordero sobrando fuera e Imhoff como apoyo interno. Cordero gana metros hasta que patea al fondo justo cuando Conor Murray llega al tackle. En plena carrera, Imhoff bate al fullback que tiene que retroceder terreno y llega justo para apoyar el segundo try. Sánchez convierte para ahora poner la ventaja en 14-0 tras 11 minutos de juego.
Los puntos no se acabaron ahí, a los 13, Sánchez convierte un penal para estirarse a 17. El mejor arranque de Argentina en todas las RWC. Irlanda remonta y en dos oportunidades en la segunda mitad deja la ventaja de Los Pumas en tres puntos. Sin embargo, en los últimos 12 minutos, Argentina sumaría dos tries más para acabar venciendo a su rival por 23 puntos.
El partido sigue un patrón bastante similar a otros en los que un equipo llega a esa barrera de los 10 puntos. El modelo más común para estos casos ocurre de la siguiente manera: un equipo comienza ganando, el otro pelea por achicar la diferencia (incluso colocándose por delante por pocos puntos) antes de que el equipo que primero estaba arriba en el marcador, la recupere y termine logrando una amplia victoria.
Cuando se dice que un equipo “se complica mucho la vida”, se trata justamente de esto que explicamos. En el partido por el Grupo A de la RWC 2015 entre Australia e Inglaterra se sigue un patrón similar. Inglaterra recupera 10 de esos 17 puntos de desventaja antes de que Australia logre imponerse con claridad al final.
Es importante señalar que los equipos que se colocan diez puntos arriba no siempre ganan tests en la RWC o cuando sea. Como se puede comprobar en el partido de Inglaterra contra Gales en esta RWC 2015 en el que Inglaterra se había colocado dos veces en ventaja (16-6 y 22-12). Pero, si tal diferencia se logra, las estadísticas acumuladas de cientos de tests dicen que las posibilidades de vencer incrementan notablemente. El pase de Argentina a las semifinales también es una prueba de ello.
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