El equipo de Vern Cotter quiere seguir por el mismo camino tras la soberbia actuación en los cuartos de final de la Copa Mundial de Rugby ante Australia.
La campaña escocesa en esta Copa Mundial de Rugby se habrá terminado de la forma más agónica posible, con un penal sobre la hora de Bernard Foley que dio la victoria por 35-34 a Australia en Twickenham el domingo, pero el XV del Cardo está determinado a seguir por esta senda, que lo llevó a los cuartos de final de la RWC, en el Seis Naciones 2016.
El conjunto de Vern Cotter acabó con la cuchara de madera en el Seis Naciones 2015 tras perder cada uno de sus cinco partidos y empezará una nueva campaña para hacer olvidar la anterior cuando recibe a Inglaterra en Murrayfield, en el primer día del torneo en febrero del próximo año.
“El grupo está decepcionado por lo ocurrido”, dijo el pilar WP Nel. “Mantuvimos el nivel y podemos estar orgullosos y afrontar el Seis Naciones con mucha ilusión. Si jugamos como hoy tenemos todas las chances de ganar el Seis Naciones. Depende de nosotros realizar este tipo de actuaciones”.
Tras el try de Mark Bennett a seis minutos del cierre y la subsiguiente conversión del capitán Greig Laidlaw, parecía que Escocia alcanzaría su primera semifinal desde 1991. Sin embargo, la frialdad de Foley en el envío a los palos acabó con el sueño escocés.
Cotter entrena a Escocia desde el verano de 2014 pero recién en la preparación para la Copa Mundial de Rugby tuvo tiempo para conocer a fondo a sus jugadores.
Dispone de una línea de backs muy interesante, con integrantes como el fullback Stuart Hogg, el apertura Finn Russell o los centros Peter Horne y Mark Bennett, quienes deberían estar disponibles para los próximos cuatro años. Si a esto se le suma el liderazgo y las patadas de Greig Laidlaw, Escocia potencialmente se encuentra en los albores de una nueva era de éxitos.
“Me parece que mejoramos como equipo desde el Seis Naciones”, dijo Laidlaw. “Estuvimos a una patada de la semifinal y hasta cabe decir que deberíamos haber estado (en la semifinal)”.
“Fuimos inquebrantables de a ratos y ha sido duro a lo largo del torneo. Somos un grupo muy unido, todos trabajan tanto como el compañero al lado. Si hubiésemos sido más disciplinados en algunas facetas, tal vez habríamos podido aguantar. De cara al futuro habrá que tenerlo en cuenta para cuando llegue el Seis Naciones, pero tardaremos mucho tiempo en superar esto”.
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