El entrenador de los All Blacks, Steve Hansen, neiga las acusaciones que recibe Richie McCaw por un incidente en semifinales y afirma que son consecuencia de la extraordinaria calidad del jugador.
Nueva Zelanda despejó las críticas y especulaciones en torno a una posible citación al capitán Richie McCaw. El entrenador Steve Hansen las tomó como una muestra de respeto para uno de los mejores jugadores de siempre.
Tras asegurar su lugar en la final de la RWC 2015 después de vencer a Sudáfrica en semifinales, los All Blaks se levantaron el domingo en su búnker en Weybridge con los diarios británicos insinuando un incidente de juego sucio en el que tomó parte McCaw.
Las imágenes de video pronto inundaron las redes sociales. En ellas, supuestamente, el codo de McCaw impacta en la cabeza del ala sudafricano Francois Louw. Las imágenes pronto se acompañaron de comentarios acerca de si McCaw sería citado por el incidente y si, en último término, se perdería la final del sábado.
Aun con todo, el entrenador de los All Blacks, quitó importancia al incidente y explicó que McCaw era objeto de ese trato por parte de la prensa y el público porque es un gran jugador. Al ser preguntado acerca de si tenía que hacer algún comentario de la jugada, Hansen dijo: “No hay nada de eso así que no hay nada de lo que hablar. Todo el mundo estaba un poco nervioso y seguimos adelante”.
McCaw se mostró impasible durante el incidente igual que cuando durante el primer encuentro de la RWC 20015 vio una tarjeta amarilla por zancadillear al argentino Juan Martín Fernández Lobbe. Preguntado acerca de si la gente carga contra McCaw por culpa de su reputación, Hansen, de nuevo, despejó las acusaciones.
“Ya hablamos sobre esto al comienzo del torneo cuando hizo la tontería de la zancadilla. Es un hombre que concentra mucha atención porque es un gran jugador, quizás el mejor jugador de la historia del rugby y si no está en tu equipo es como un dolor de muelas. Así que si no puedes controlarlo, él controla lo que hace. Es un jugador muy respetado”, explicó despejando dudas y a su vez, defendiendo a su jugador estrella.
“Sólo ocurre cuando jugamos contra ciertos equipos, se enojan porque domina su juego. Creo que lo criticaron en las redes sociales. No soy un gran aficionado de las redes sociales. Pero aquí tenemos la muestra de que es lo normal. Si no estuvieran hablando de él sería porque jugo mal y nadie tendría nada de qué quejarse. Así que lo asume y el equipo lo asume con él. Es como la gente quejándose del haka, son cosas que vienen de la mano”.
Aunque en el búnker de Nueva Zelanda no hay mucho de qué preocuparse luego de alcanzar la final, Hansen reconoció, que hay aspectos del juego de los All Blacks que deben ser revisados antes del encuentro contra Australia.
“Cuando se tiene actuaciones como la de Cardiff (contra Francia en cuartos) es muy difícil volver al mismo estado mental. Siempre va a ser muy parejo, va a ser un partido duro en el que posiblemente no juguemos todo lo bien que podemos hacerlo. Creo que tenemos que revisar nuestros partidos. Vamos a ir a la final realmente hambrientos para lograr volver a llegar a nuestro más alto nivel. No nos sobreestimaremos, pero a su vez, creo que mejoraremos y que estaremos lo suficientemente motivados. La final nos motivará por sí misma”.
Y, más importante que todo eso, el entrenador explicó que ninguno de los All Blacks tiene problemas de lesiones y que contará con todos ellos para tratar de ser el primer equipo en levantar la Webb Ellis Cup en dos oportunidades consecutivas y con ello, también convertirse en el primero que la gana en tres ocasiones.
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