El mejor equipo del mundo retuvo la Copa William Web Ellis y ganó la RWC por tercera vez.
De la idea ganadora de Graham Henry en 2011 a la sublimación del deporte del rugby en 2015, los All Blacks de Steve Hansen se convirtieron el sábado a la tarde en un equipo de época. Los primeros en levantar la copa Webb Ellis tres veces y, además, los primeros que retuvieron el trofeo en dos RWC consecutivas.
Luego del éxito en la primera edición de la Copa Mundial de Rugby, Nueva Zelanda vivió, decepción tras decepción, cómo generaciones de jugadores fracasaban ante sudafricanos, ingleses y franceses. Pero en 2011 todo cambió con el regreso del torneo a Eden Park. Hace cuatro años, los All Blacks se quitaron el peso que les impedía brillar en la mejor cita y, en Inglaterra 2015, se superaron.
Porque los capitaneados por Riche McCaw completaron dos campañas perfectas en RWC: 14 partidos invictos con actuaciones memorables. Sobre todo en las etapas finales del presente torneo cuando dieron la impresión de rozar la perfección. De la semifinal contra Sudáfrica, en la que se impusieron anteponiendo el físico al vértigo a una final contra Australia en la que evidenciaron todas sus virtudes.
Defensa, contragolpe, frialdad en la ejecución. Dominio. Una generación única de jugadores que se combinó para manejar cada faceta del juego a su antojo. El centro Ma’a Nonu fue primordial en los primeros ataques y en su cuenta se anotó el segundo try del partido. Cuando Australia quiso renacer, apareció la tercera línea con McCaw, Kaino y Read y, sobre todo, la frialdad del mariscar Dan Carter que pasó un drop de antología.
Si en 2011 fue el comienzo, hoy sólo es una parada en el camino. Julian Savea, Milner-Skudder, Barret, Ben Smith, Retallick o Sam Cane son los hombres llamados a continuar escribiendo la magnífica historia de este equipo. Los All Blacks de 2015 son leyenda.
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