El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, se ha declarado hoy un aficionado estusiasta del rugby, deporte que practicó en su juventud, pero ha recordado que él no participará en la votación del próximo octubre para renovar el programa olímpico, con este deporte entre los candidatos a entrar en los Juegos.
“Nunca me lo pasé tan bien navegando como jugando al rugby”, ha dicho Rogge -tres veces olímpico en vela- en Nueva Zelanda, donde asiste a una asamblea de comités de Oceanía.
“Mi amor por el rugby está intacto. Le tengo una enorme simpatía, pero yo no voto”, ha subrayado.
El golf, el kárate, el squash, el patinaje, el béisbol y el sóftbol acompañan como candidatos al rugby, que entraría en los Juegos en la modalidad de a siete.
“El problema con el rugby de 15 es que dos semanas de Juegos no son suficientes para un torneo. Y hay una gran distancia entre las naciones más fuertes y el resto, lo que no sucede con el de 7”, explicó.
El presidente del COI dijo que, para entrar en el programa olímpico, los nuevos deportes deben de mostrar su carácter universal, su valor añadido para los Juegos, bajo coste y facilidad de organización.
El COI puede aprobar en octubre un máximo de dos nuevos deportes que serían admitidos en la edición de 2016, cuya sede se elegirá también entonces, en la Sesión de Copenhague. El presidente del COI se abstiene voluntariamente en estas votaciones.
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