El entrenador de los Wallabies, Michael Cheika, no está molesto por las recientes críticas y cree que su equipo puede recuperarse contra los All Blacks en Auckland el sábado.
Cheika ha sido criticado después de que su seleccionado no mostrara un buen rendimiento en la segunda mitad del partido del Rugby Championship con Nueva Zelanda en Sydney el fin de semana pasado. Pero dijo que sintió el dolor de la pérdida de la Bledisloe Cup tan profundamente como cualquiera después de ver a sus dos hijos llorando en el túnel después del partido.
A través del impacto emocional de la primera derrota en el Championship, Cheika se mantiene firme en su creencia de que los Wallabies no solo pueden ganar el segundo test, sino también la gloria de la Copa del Mundo.
El corazón de su entrenador ha sido el punto focal de la reacción pública ante la última derrota de los Wallabies ante los All Blacks y, aunque dijo que no sentía ninguna presión adicional, los críticos de Cheika solo crecerán en tamaño y volumen si Australia consigue la Bledisloe Cup nuevamente este sábado en Eden Park.
Los jugadores de Wallabies salieron en defensa de Cheika el martes luego de que una gloria del rugby australiano, Greg Growden, escribiera una columna pidiendo que el entrenador y su equipo sean despedidos antes de la Copa del Mundo la cual se disputará en Japón en 2019 para salvar cualquier esperanza de ganar el torneo. Pero Cheika dijo que no le preocupaban las críticas, principalmente porque ya sabe de qué se trata.
“Te lo diré ahora, no hay nadie más herido que yo que cuando camino por el túnel y veo a mis dos hijos llorando”, dijo Cheika al sitio web oficial de Rugby Australia.
“Así que todo está basado en la emoción, también hay emociones para nosotros”. Pero tenemos que tratar de mantenerlo claro con lo que estamos haciendo.
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