El vicepresidente de World Rugby está en favor de un cambio de estructura para el Súper Rugby y es cauto para el sueño de 2027.
Agustín Pichot es el vicepresidente de la World Rugby , y sueña con llevar a cabo un Mundial en la Argentina. También sigue de cerca lo que ocurre con los Jaguares , franquicia que él negoció para que ingresara en el Súper Rugby y que tuvo como objetivo principal mejorar el nivel del rugby argentino con el roce internacional entre los mejores. Sin embargo, la partida de sus mejores jugadores a Europa porque cobran más, y por lo tanto, su salida también de la selección nacional, desangra a ambos equipos. Al ex capitán de los Pumas no se le escapa ese detalle y se pregunta cómo resolver el dilema.
La situación con el Mundial de Rugby tampoco es simple. La semana pasada, el Comité Olímpico Argentino (COA) decidió retirar la candidatura para los Juegos Panamericanos 2023. Fue por una cuestión presupuestaria. A pesar de que antes había dado su aval, el Gobierno realiza ajustes en todos los sectores, y las aspiraciones internacionales deportivas no son la excepción. Por eso, el ex Puma y tercero en el Mundial de Francia 2007, prefiere ser cauto con ese primer impulso que lo llevó a reunirse con el presidente Mauricio Macri.
la nacion dialogó con Pichot en esta ciudad uruguaya, donde se llevó a cabo la Asamblea de Odepa, a la cual asistió por ser el presidente de la Asociación Panamericana de Rugby. Luego de un comienzo prometedor de los Jaguares y una gira con caídas en Sudáfrica, fue lo primero que analizó: “Lo veo como todo hincha, que empezaron en buen nivel y creo que en la gira de Sudáfrica el último partido jugaron muy bien, pero inconstantes”, evaluó.
Steve Hansen, coach de los All Blacks, luego de una consulta de la nacion un año atrás, expresó que los Jaguares podrían tener uno o dos jugadores de primer nivel de Australia, Sudáfrica o Nueva Zelanda para levantar el nivel. Pero no más que eso, como para no quitarle lugar a los jugadores argentinos. Siempre buscando un equilibrio entre calidad y crecimiento del equipo. “Es para hablar largo”, comentó Pichot. “Cuando se habla de la estructura y de la expansión, lo caro que están costando los equipos. La gran diferencia con el fútbol es que el rugby no tiene la cantidad de partidos que tiene por ejemplo la selección de fútbol. El rugby tiene sólo 12 partidos. Y si dependés de una liga sola, como la inglesa o francesa, te quedás a mitad de camino. No podés hacer el modelo de que se vayan todos y los llamás para jugar para el país. Te queda el modelo de tener muchas franquicias, que es caro. La otra opción es poner jugadores de otros equipos, lo cual es un tema político, que lo voy a plantear en Japón -donde será el sorteo del Mundial 2019- en la próxima reunión. Porque si no, ¿cuál es la otra alternativa para los jugadores de Argentina?”, explicó.
-Es decir, planteás que jugadores argentinos que no están en los Jaguares puedan competir en otra franquicia.
– Exactamente, pero hacerlo con una política de estado. Es decir, la UAR propone esta alternativa.
– Como si fuese una política de Sanzar.
– Exactamente, que haya uno o dos argentinos que no ocupen cupo internacional y puedan estar.
“Personalmente, veo como positivo que los Jaguares no sean los mismos que el nacional. Es una visión personal”, reconoció Pichot. La Argentina, al ingresar en el Súper Rugby, debió adecuarse a algunas reglas, como que aquellos que se desempeñen fuera del torneo no podrán ser parte de los Pumas. Para Pichot, esto podría cambiar. “En el futuro no sé si se va a poder sostener”, opinó, citando el ejemplo de Inglaterra y Nueva Zelanda que cuentan con el mismo sistema. “Facu (Isa), Imhoff, o Figallo, y un montón de jugadores que están jugando afuera… No sé, es un tema del Huevo (Hourcade), pero son jugadores que están jugando a un muy bien nivel. Es una pena no poder verlos”, añade.
Hay otro tema que lo está ocupando como dirigente en estos días y es la posibilidad de que la Argentina sea anfitriona del Mundial 2027. Pichot estima que costaría unos 200 millones de dólares, piensa que sólo hay que aggiornar los estadios ya existentes y su preocupación principal está en la logística de los visitantes que recibiría el país. Para ello, ya fijó una reunión con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
“El transporte público es fundamental. ¿Cómo hacés para ir a Mendoza a pasear por la ruta del vino, que no sabés cuánto le van a cobrar (al turista)? Esa es la parte que no puede pasar. No te digo que mañana haya un tren a Mendoza…”, señala Pichot, que insiste en la relevancia de la creación de un ministerio de Deporte para tener un interlocutor directo y con presupuesto propio. De todas maneras, es consciente de que la situación de la economía del país está lejos de ser la ideal para plantear ahora la posibilidad de realizar un Mundial. Aún hay un plazo de tres años para presentar la candidatura. “Igual, creo que hoy el país no está en condiciones de plantear: ‘Vamos a hacer un gasto para un Mundial de Rugby'”, reflexionó.
Fuente: La Nación
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