“Si el año que viene el rugby toma malas decisiones puede puede tener consecuencias en los próximos 10 años”, advierte a El Observador el argentino, que dice que está “solo” entre los países que toman decisiones clave.
A Agustín Pichot se lo escucha desanimado. Y no parece ser una estrategia, como en otros momentos de este ex medio scrum y hoy hombre fuerte de la política del rugby argentino y sudamericano. La posibilidad de que los países del Seis Naciones lograran imponer su proyecto de Nations Cup, cerrada entre los mejores 12 países del mundo hasta 2032, lo llevó a volver a la arena política del rugby. Perdió, pero ahora promete seguir la pelea en la definición de la letra fina de ese proyecto, mientras insiste en proyectar un panorama oscuro para el futuro del rugby si no se hacen cambios de fondo.
Pasó un poco más de un mes de toda la discusión sobre la Nations Cup, en el que se hicieron anuncios pero quedó casi todo a definir. ¿Dónde estamos parados hoy?
Creo que hay dos partes para analizar. Una es el por qué estábamos en contra: era una visión de estrategia del rugby global que abarca al menos a nuestros socios estratégicos en la región: Uruguay, Chile, Paraguay, Colombia, Brasil, y otros. Lo ves con el Super Rugby Américas, toda la ayuda a Uruguay y Chile para que clasifiquen al Mundial junto Argentina, y haciendo fuerza para que sigan creciendo Paraguay, Brasil y Colombia.
La principal razón de Argentina fue no ser egoístas con la región. El Acuerdo de San Francisco significaba por lo menos tener presente el desarrollo de los países emergentes. Hoy queda supeditado a que doce países se acomoden primero ellos y después el resto. Va en contra de los valores del rugby, por lo menos los que tenemos nosotros.
Y una vez definido que ganó el statu quo para que sigan creciendo, seis, siete países y se alejen del resto, queda aún por definir la parte más importante: cómo se van a dividir los ingresos de esos nuevos torneos. Mayores ingresos para los que más tienen. Entramos en una negociación bastante dura el año que viene, de repartición de utilidades o de ingresos, todo a definir, como decís vos. De esos ingresos, ¿cuánto corresponde a los otros países? Teóricamente World Rugby está para eso, pero les dio el poder y dijo ‘esto lo manejan el Rugby Championship y los seis del Norte’. Y esos 10 países dicen ‘nosotros no tenemos nada que ver con Uruguay, Chile, Namibia, Georgia, Rumania, Hong Kong, Samoa, Tonga’. Entonces, ¿quién se ocupa? Quedó como un descarte y lo único que nos dieron fueron los 24 equipos del Mundial. Nos dieron por un lado nuestra puja con Pino (Sebastián Piñeyrúa, presidente de Sudamérica Rugby) de 24 equipos, donde ya tenemos por lo menos dos seguros, donde antes era necesario repechaje. Solucionamos un problema político logrando los 24, pero ahora tenemos otro problema: ¿cómo llegan esos equipos al Mundial de 2027?
Era una vieja pelea de Sudamérica y terminó opacada por todo lo otro, incluso en los anuncios de World Rugby.
Porque saben que si exploraban ese camino un periodista inteligente les iba a decir, ¿esto lo hicieron para el crecimiento de las naciones o para acomodar a los clubes y darle una semana más en su calendario? La verdad está ahí.
Nosotros lo hicimos porque representamos a nuestras naciones, el interés de World Rugby es quedar bien con los clubes del Norte y darles una semana más para sus ligas en 2027. Nadie lo pregunta, pero entre vos y yo, si los clubes se hubiesen opuesto te aseguro que no había Mundial de 24 equipos.
La oposición al nuevo calendario era una bandera justa, pero al final del día Estados Unidos y Canadá tienen competencia en la Pacific Nations Cup que propuso World Rugby, y la región, que se opuso a ese torneo, se quedó sin nada.
No, no estoy de acuerdo. Creo que primero hay que ver la competencia que tiene uno y otro. Estados Unidos y Canadá, con esa competencia, no clasificaron. No pudieron lograr un buen equipo hace cuatro años. Vos decís competencia, pero esa decisión fue con un montón de análisis sobre si convenía jugar con un Samoa o con un Estados Unidos totalmente desarmados, porque los jugadores no van a poder ir y dentro de dos años Fiji no va a estar y Japón tampoco, entonces te queda una una liga bianual desarmada. ¿No es mejor construir un calendario propio de high performance y ser creativo afuera de lo que normalmente te dan? Te dicen ‘andá a jugar contra esto y arreglate’.
En definitiva el gran laburo que hizo Pino permitió que Chile y Uruguay clasificaran sin tener competencia y sin depender de la ayuda de la UAR, y con covid. Se pudo armar lo que se armó, dio mucho más resultado que lo que les pasó a Rumania, o a todos los equipos que estuvieron con el establishment. Inclusive Samoa, con todo un cambio de reglas, donde pusieron todos jugadores que no están en Samoa, no tuvo ningún tipo de impacto. No te estoy diciendo que esté bien o mal. Hoy estamos en una incertidumbre muy grande de calendarios, mismo el Rugby Championship: estamos viendo de jugar un año, otro no… Todos se acomodan para sobrevivir. Los únicos que saben qué competencia tienen son el Seis Naciones. Saben que tienen el Seis Naciones, más tres fines de semana en julio, más tres en noviembre, más una final. Sirve al norte para tener más ingresos derechos de televisión. El resto nadie sabe cómo va a ser.
¿La Pacific es una bomba de humo para decir ‘a estos que apoyaron le dimos algo y los que no están se quedaron afuera de todo?
No sé si es una buena lectura, creo que World Rugby dijo ‘sigamos business as usual’. La Pacific está hace 20 años. Nosotros nos fuimos porque jugábamos contra Samoa y no juntaban 23 jugadores. Entonces, esto que suena bien, como dijiste vos como periodista, ¿vale? ¿No era mucho mejor una Américas Cup con partidos de otro nivel después? ¿Para Estados Unidos o Canadá sirve viajar a Japón? De nuevo, y es lo que piensa Pino, si esto más o menos se arregla bien por ahí sí vamos a jugar. Pero con tanta incertidumbre, meterte en algo que no ha funcionado, Pino acertadamente optó por hacer las cosas un poquito más creativas, en lugar de algo que te dan envasado que no se sabe ni como és.
Pino mencionó la posibilidad de jugar con los equipos A de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia en la ventana del Rugby Championship.
Hoy todo está abierto para analizar: los niveles de competencia, cómo, dónde. Pueden ser equipos de Super Rugby que no estén jugando en sus países. No tenés artículo 9 por ahora, ¿te crees que los clubes europeos en agosto o setiembre te van a liberar los jugadores de Uruguay? Ni loco. Entonces volvemos a lo mismo. Creo que hay que explorar y es lo que está explorando Pino y los equipos de high perfomance de Sudamérica. Explorando todo tipo de alternativas para jugar con niveles superiores a lo que sería un Samoa B o C.
¿Y qué competencia ves posible?
Yo lo veo con todo lo que sea del sur y del norte, lo que haya. Pero en el norte tenés a todos los jugadores en los clubes. Lo veo más con un Sudáfrica A, un Australia A, se está hablando con Nueva Zelanda A . Pero por supuesto que para ellos es todo un tema económico. Te van a decir, ‘¿por qué vamos a jugar contra Uruguay si jugando con All Blacks Development contra Inglaterra A metemos 30.000 personas en Bristol?’.
¿Entonces es viable económicamente en momentos en que el Sur está en problemas y mira al norte?
Yendo hacia algo más macro, el rugby está en un lugar muy delicado de números, de costos, aparte del juego. Es un lugar bastante delicado, de profit and loss grande. Están todas las uniones en modo supervivencia, con un gasto muy grande. Llevar a una gira un equipo de desarrollo es un lujo que se pueden dar muy pocos, pagarle para que vengan es algo que se está analizando, pero todo es un tema económico. Fíjate Gran Bretaña en Seven, tres países se han homologado en uno porque no querían gastar para un equipo de una unión que tiene 280 millones de dólares de presupuesto. Uruguay le mete garra y pone un equipo de Seven y después un día te lo bajan y tenés que sostenerlo. No quiero ser pesimista porque siempre le vamos a encontrar la vuelta, pero el rugby a nivel de juego, con lo aburrido que fue el Mundial, lo sensible que está el tema del arbitraje y las reglas y cómo se está referendo, no por culpa de los referí sino del sistema, más el tema de los costos como están… es preocupante cómo se cómo se va a desarrollar el rugby globalmente
¿Cómo lo empezás a arreglar rápido?
No, ya pasó, es como el 1,5 grados del océano, que seguimos contaminando. El rugby está en un punto de inflexión, todo arreglo que hagas es un bien menor a nivel negocio. Porque ya los costos y la separación entre lo privado y lo internacional está en un grado de no vuelta atrás. ¿Cómo hacés para pagarle menos a un jugador y usarlo más y que viaje más? Nadie se va a achicar, salvo que se funda, como le está pasando Australia o a Gales. Por eso en Australia lo echaron al chairman, por eso Gales echó al chairman. No están funcionando los sistemas, cerraron clubes en Inglaterra, no hay ningún club de Francia que gane plata o muy pocos, la MLR está cerrando dos clubes, por suerte el grupo de Miami Sharks es una es un aire fresco.
Es un panorama bastante sombrío. Uno te escucha y dice ya está, vámonos a casa a dedicarnos solo al rugby de clubes.
No, justamente hay que usar esta información como para tomar decisiones con planes sustentables. A eso me refiero, no expandir innecesariamente el Super Rugby Américas, seguir creciendo con un producto nuestro para que siga creciendo la región de forma sustentable, unirse con Estados Unidos lo máximo que podamos mientras lo de ellos sea sustentable, que es la gran pregunta. Seguir apostando a un modelo de eficiencia y que Argentina negocie bien el año que viene la Nations Cup y el Rugby Championship, o lo que quede, para poder seguir ayudando al crecimiento de la región. Te estoy poniendo cómo estamos entrando a un momento de inflexión gigante, que es el año que viene. Si el año que viene se toman malas decisiones en esa negociación puede puede tener consecuencias en el rugby de hombres en los próximos 10 años.
En el medio de eso hay elecciones de World Rugby y todo eso suena como a planes necesarios para hacer viable al rugby. ¿Cómo te ves para volver a ser candidato?
Es que ya es por otro lado. Hoy el pulso lo manejan los fondos privados CVC, Silver Lake y las cinco uniones más poderosas. El resto está pintado. Es como que digas que FIFA la manejan los países más poderosos de la Eurocopa y de Sudamérica, poniendo en el caso del rugby a Nueva Zelanda y Sudáfrica. Hoy el concierto lo manejan Inglaterra, Francia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y sumale Irlanda, Escocia y Gales que se pliegan para para hacer un movimiento, para tener mayoría. Se manejan como una corporación en el Seis Naciones, y te digo que Italia tampoco opina. Te dejan afuera de la mesa de opinión política. World Rugby no existe, no tiene poder para la función que está. Lo que le queda es una Copa del Mundo de hombres,una de mujeres, el Seven Series y la Apac, que muy débil.
No ves viable intentar ir por la Presidencia de nuevo.
Hoy la batalla política-económica está en ese grupo que te digo y que soy parte, que es el del Nations Cup, que hay que empezar a negociar en marzo.
¿Pero por ahí podés cambiar algo de fondo?
Hay que ver cómo. El ascenso y descenso que se habla en 2032… yo soy el que lo voy a apuntalar. No creo que a ningún otro le importe.
Entonces la cancha donde hay que discutir ahora no es una elección de WR y sino la de la Nations Cup.
Hoy no. Entregaron todo, ya está, se acabó. World Rugby no tiene poder en el calendario, que es lo más importante que tiene un deporte, aparte de las reglas, porque en definitiva es el que vela por la integridad de todas las naciones crezcan. Le diste ese calendario a 10 naciones de las cuales la manejan cinco. ¿Qué hacés?
¿Tenés interlocutores en esa discusión?
Hoy estoy solo, Argentina está solo en este grupo de 10 en el que se está discutiendo. Arranca en febrero, después de lo que se votó hubo algunas reuniones en las que está participando Sol Iglesias por la UAR, pero la discusión de fondo todavía ni empezó. Esa discusión es: ok todo muy lindo este torneo, ¿cuánto hay para cada uno?
Te cambio de tema: ¿cómo repartirías esas cuatro plazas nuevas para el Mundial?
Yo creo que hay que ver el mérito de las regiones. Doce equipos ya tienen asegurado una consistencia de competencias. Te quedan 12, de los cuales con 8 ya venís trabajando hace bastante hasta ahora. Ahora van a tener menos partidos contra potencias, entonces se tienen que arreglar entre ellos. Y les estás sumando otros cuatro, que teóricamente hay que ver si son de regiones. ¿Quién está detrás de Namibia para África, un continente que tiene miles de millones de habitantes? World Rugby invierte un millón dólares por año en Africa, ¿qué te crees, que vas a sacar un buen equipo? Imposible. Entonces, ¿el equipo 21 es de África, continente de mayor potencial para crecer? Hoy no, no tiene forma. Vamos hacia Asia, pensando en hacerlo global de verdad. ¿Sumás a Hong Kong? Hoy no tiene nivel. ¿Vas a India, qué tiene el mayor potencial de población? Imposible.
¿Crees que Sudamérica pueda tener tres plazas? Bueno, vamos a luchar para tener tres plazas.
¿Hay que competir con América del Norte? En los hechos cada vez se han ido alejando más. ¿O que ellos que se vayan con el Pacífico y que Sudamérica compita por su lado?
De nuevo, hay que ver cómo termina esta definición de torneos el año que viene. Según conveniencia, van a tratar de hacer entrar a Estados Unidos. Todo depende el año que viene.
¿Pero cuál sería una buena forma de solucionar eso, que es deportivo pero que tiene que ver con lo político?
Ovídate lo político. Mañana se arma el Américas Cup, lo político no es un problema. Pero depende de en qué condiciones y qué le sirve Uruguay, a Chile, Paraguay y Brasil. Porque si vas con algo que no tiene nivel es al revés, vas a empeorar, no a mejorar. Y un día te van a embocar en el último minuto porque no estás en el nivel y te quedaste afuera al Mundial, porque unificaste por un criterio político.
Brasil hace cuatro años tenía siete tests por año y hoy tiene dos o tres. Es verdad que pasó la pandemia, que tiene una organización complicada porque es un país enorme, pero uno mira el pathway que tenía en 2019 y el de hoy y está mucho más limitado porque la Américas se murió. Exactamente. Sería espectacular reflotar el América Champions o Challenge.
¿Pero es posible?
Todo es posible, está todo abierto.
¿Cómo ves el Super Rugby Américas 2024? Decías que hay que controlar presupuestos como primer paso, lo cual se ve en mantener los siete equipos e ir subiendo controladamente.
Sustentabilidad, seguir haciendo una competencia cada vez mejor, cuidar la competencia, no canibalizar contra los clubes, tratar muy bien a los atletas, que es lo más importante. Que crezcan, que sea un gran desarrollo para todos nuestros sistemas. De eso se trata.
¿Cómo se hace para inyectar más fondos de privados? Llama la atención ver a un empresario argentino que vive Uruguay como Marcos Galperín, que puso Miami Sharks en la MLR, y ahora su director de marketing va a entrar en el board de World Rugby Limited. ¿Cómo se hace para traer empresarios de la región que pueden inyectar fondos y que hoy no están viniendo?
Y no lo sé. Lo de Estados Unidos, por lo que yo hablé con Marcos y con Ale McFarlane y Kony, (Strazzolini) que son los tres socios principales de los Sharks, lo ven como un atractivo a un mercado que en América del Sur no tendrían nunca. Gastarte cinco, seis, siete millones de dólares por año para recuperarlos en 10 años. Te gastaste 60 millones. Para recuperarlo tenés que vender un equipo a 100 millones de dólares. Eso no vale ni Boca, ni River, ni Corinthians. El único lugar que existe una inversión así es en Estados Unidos. Jackie Lorenzetti de París, que es un amigo, lleva perdidos casi 60 millones de dólares, pero es un empresario que tiene no sé, mil millones.
¿Los dueños de equipos van a pérdida sabiendo que no van a recuperar nunca esa plata?
No, si en 20 años la MLR llega a ser como la MLS y por ahí tenés un ticket de determinado nivel quizá el equipo lo vendés en 80 millones. No lo sé. Es un equipo propio, algo que es más difícil en nuestra región, es otro modelo.
¿Cómo viene la inversión de World Rugby en el Super Rugby Américas para el año que viene? Se había dicho que se iba a bajar.
Por ahora es un ingreso del 10% de lo que vale la liga o lo que aportamos de todas las uniones. No creo que sea una penalidad por no pensar como como el status quo, veremos cómo sigue. Nosotros también somos World Rugby, no es una empresa de Bill Beaumont y otros cuatro.
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