El miércoles pasado las oficinas de la Unión de Rugby de Buenos Aires fueron allanadas en el marco de una investigación internacional para desbaratar una red de pornografía infantil. “Un tercero usó la conexión de wifi de la URBA, que no tenía contraseña”, explicó una alta fuente.
A pesar de lo chocante que resulta leer en el mismo párrafo sobre rugby y pedofilia, y que de repente 15 policías ocupen de golpe las oficinas de Recoleta, hay mucha tranquilidad en Pacheco de Melo. Es que, como se explicará más abajo, ningún empleado de la unión porteña estaría implicado en los hechos.
La investigación, impulsada por fiscal Walter López y el Juez Santiago Otamendi, incluyó varios allanamientos en Capital Federal por parte de la Policía Metropolitana y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales.
Forma parte de un esfuerzo estratégico coordinado internacional liderado por Interpol Luxemburgo llamado “Operación Carole”. Comenzó en Austria hace tres meses y fue el golpe más duro a la pedofilia a nivel mundial, ya que la red se ramificaba en más de 80 países.
En los primeros allanamientos en Europa se secuestraron computadoras en las que se encontraron 260 direcciones de IP situadas en Argentina que visitaban y/o subían y bajaban material pornográfico de menores en páginas de internet con temática sexual.
Una de esas IP pertenece a la URBA. Por eso, la investigación llevó a las autoridades a golpear las puertas de Pacheco de Melo.
Pero, si bien no trascendió el día exacto en que se registró el ingreso a esas páginas de internet, Rugby Fun pudo saber que fue hace aproximadamente un año y medio atrás, y en horas de la madrugada, cuando las oficinas están cerradas y desocupadas.
Si a ese dato se le suma que la red de wifi de la URBA no tiene contraseña, quedaría descartada cualquier vinculación con los empleados de la Unión porteña.
“Nos pusimos, desde el primer momento, a disposición de la justicia para ayudar en todo lo que podamos con la investigación. Estamos tranquilos porque sabemos que nadie de la Unión tuvo nada que ver con estas cosas”, contó una alta fuente a Rugby Fun.
“Como nuestra red no tenía clave para ingresar, pudo haber sido cualquiera con acceso a una computadora que estuviese lo suficientemente cerca como para conectarse”, explicó otra persona allegada a la Unión porteña.
“Advertimos que hubo un uso indebido de nuestra conexión de wifi por parte de un tercero. Eso hace que encontrar a la persona culpable sea aún más difícil. Desde la Justicia nos pidieron que respetemos el secreto de sumario para no perjudicar la investigación, que está en curso”, cerró un dirigente de alto rango de la URBA.
A pesar de la alta cantidad de allanamientos -18 en Capital Federal- y de la cantidad de computadoras, dvds y otros dispositivos de almacenamiento secuestrados, no se realizaron todavía detenciones. Primero se evaluará y procesará todo el material.
Fuente: rugbyfun.com.ar
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