Australia le ganó por 42-37 a Inglaterra en Twickenham con un try de Marx Jorgensen en la última jugada. A ambos le costó mantener la diferencia en el marcador y Australia, a pesar del inicio errático, se llevó el premio al poder revertir el partido que en varios pasajes le fue esquivo.
En los primeros minutos parecía que Inglaterra la iba a tener fácil. Un kick de Marcus Smith quebró la marca y Chandler Cunningham-South marcó su primer try. Lo siguió un penal rápido de Ellis Genge y otra vez el ala que volvía a marcar en el ingoal. Iban 11´ de partido y los visitantes solo había sumado un penal de Noah Lolesio. Sin embargo, dos conquistas con la firma de Tom Wright y Harry Wilson pusieron en partido a los Wallabies que se retiraron ganadores con un envío a los postes de Lolesio por 20-18.
El segundo tiempo fue pura emoción a pesar de los errores de ambos equipos. Inglaterra tuvo en Marcus Smith el mentor del equipo y Australia mostró con sus backs todo lo que puede dar. Todo fue cambiante, ninguno logró sacar una ventaja definitiva y así se llegó al minuto 84.
Inglaterra tenía in 37-35 arriba que le daba un poco de aire. Con el tiempo cumplido a partir de un scrum y después de 7 fases apareció Max Jorgensen por la punta y con una palomita en el ingoal para desatar la alegría en los australianos que se llevaron un triunfo rutilante nada menos que de Twickenham.
Créditos: @BrumbiesRugby (X)