El incidente ocurrió en un ruck, al inicio del segundo tiempo, y rápidamente se viralizó en redes sociales. Si bien el accionar no fue sancionado en el partido, un Comité Independiente de Revisión de Juego Sucio (FPRC) citó a la jugadora y aplicó un castigo inicial de 18 semanas, reducido finalmente a 12.
A través de Instagram, Berthoumieu reconoció su error: “Sé que es inaceptable y soy consciente de que pone fin a mi Mundial. Me gustaría disculparme sinceramente con Aoife Wafer, con Irlanda, con mis compañeras, la FFR y nuestros seguidores. Este gesto no tiene cabida en un campo de rugby”.
Francia apeló la sanción, aunque la jugadora de 25 años no podrá disputar lo que resta del torneo.
La situación disciplinaria también afecta a otra figura del seleccionado francés: la co-capitana Manae Feleu, suspendida por tres partidos (reducidos a dos tras completar el Programa de Intervención de Entrenadores) por una entrada peligrosa.
En este escenario, Les Bleues no podrán contar con Berthoumieu ni Feleu en la semifinal del sábado ante Inglaterra en el Ashton Gate Stadium de Bristol.